En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, tres valientes mujeres iraníes desafiaron a las leyes islámicas, al quitarse su velo en el metro de Teherán y cantar: «Vamos a crear un mundo igualitario, con simpatía y hermandad. Un mundo mejor y más feliz».
Valientes: el video de las 3 mujeres iraníes que cantaron sin velo en pleno metro

Qué dice la ley de Irán
Desde el año 1979, la ley iraní estipula que todas las mujeres, sean persas, extranjeras o de cualquier religión, deben usar el hiyab (velo que cubre todo el cuerpo o solo el cabello de la mujer) en público de forma obligatoria; y quienes muestren su cabellera, reciben penas de dos meses de prisión en adelante.
En los últimos años la imposición del velo se ha convertido en un verdadero símbolo de lucha entre las mujeres iraníes, quienes deciden quitarlo en la plaza Enqelab, la más importante del centro de Teherán, para exigir que no sea obligatorio su uso. Desde diciembre pasado, las autoridades han arrestado a 30 de estas «rebeldes».

Ser mujer en Irán
En Irán las leyes están hechas por hombres y para hombres, no se basa en ningún código legal definido y depende de la interpretación de cada Gobierno. La política no es independiente de la religión y el país se rige por la sharía, el código de derecho islámico que regula las leyes, la moral y la conducta de los ciudadanos basado en el Corán.
El Corán en ningún momento menciona que las mujeres deban cubrirse el cabello, pero sí que tanto hombres como mujeres, deben vestir de forma decente. Por esta razón, en otros países hay musulmanas que se cubren menos y otras que se cubren más, como por ejemplo en Arabia Saudita, donde las mujeres deben cubrir todo su cuerpo.

Qué no puede hacer una mujer en Irán
- Decidir casarse: una mujer puede casarse a partir los 13 años, pero para eso debe tener la aprobación de su padre. A su vez, su padre puede obligarla a casarse con el hombre que él quiera a la fuerza.
- Infidelidad: si descubren que una mujer es infiel a su marido, es condenada a muerte. El esposo puede tener tantas esposas como quiera.
- Viajar: si una mujer quiere viajar, debe antes pedir permiso a su padre o marido.
- Justicia: el testimonio de una mujer vale la mitad que el de un hombre, porque las autoridades argumentan que las mujeres son muy emocionales y pueden cambiar rápidamente de opinión (por esta misma razón, tampoco hay juezas mujeres).
- Trabajo: cobran menos en sus puestos de trabajo y hay profesiones que no pueden desempeñar.
- Dinero: al momento de recibir una herencia o un seguro de vida, las mujeres reciben la mitad que los hombres y valen la mitad que ellos.

Afortunadamente, los tiempos están cambiando y las mujeres iraníes poco a poco están consiguiendo cada derecho que tienen otras mujeres en el mundo, como estudiar, votar y conducir, pero todavía les falta mucho para conseguir una completa igualdad con sus pares hombres.
Sin embargo, la lucha feminista musulmana, representa una gran esperanza en Irán, convenciendo a muchas de que la próxima revolución será encabezada por mujeres.
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