¿Qué son las olas de frío y calor a las que en ocasiones se refieren en Meteorología?

El planeta nos tiene acostumbrados a un determinado clima en función de nuestra ubicación geográfica. Sin embargo, a veces puede sorprendernos y llevarnos al extremo con un calor insoportable o con un frío que congela los huesos. ¿Qué son estas olas?

¿Qué son las olas de frío?

Cuando la temperatura disminuye repentinamente a unos niveles muy bajos con respecto a la media promedio del lugar, se puede decir que estamos frente a una ola de frío. La causa del fenómeno es la invasión de masas de aire muy frío que por lo general provienen de los polos o sus cercanías. Estás masas viajan miles de kilómetros hasta que se ralentizan o detienen en espacios determinados. Si debajo está una ciudad, sus habitantes sentirán el frío.

Afortunadamente, las estaciones meteorológicas cuentan con equipos para pronosticar olas de frío incluso con días de antelación. Aun así, es difícil calcular la intensidad de la ola y el nivel hasta el que descenderá la temperatura.

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¿Qué son las olas de calor?

Evidentemente es lo contrario a la ola de frío. En este caso, la temperatura aumenta considerablemente con respecto al promedio del lugar en cuestión. Los vientos cálidos que las ocasionan, proceden de zonas muy cálidas, como los desiertos. Igualmente, pueden viajar miles de kilómetros y llegar a ciudades, para quedarse por varios días e incluso meses, generando verdaderos infiernos.

También en este caso, en meteorología hay suficiente capacitación para avisar con tiempo y así poder tomar algunas precauciones.

¿Existe algún riesgo con estos fenómenos meteorológicos?

Sí que lo existe. Solo en el año 2003, la ola de calor que azotó a Europa entre mayo y agosto, con temperaturas de hasta 48 °C, causó varios miles de decesos. En la actualidad, la humanidad cuenta con armas más eficientes para prevenir e incluso combatir estas olas, pero, por otro lado, el calentamiento global trabaja en sentido contrario, aumentando la frecuencia y temperatura de las olas de calor.

Otro factor de riesgo con las olas de calor son los incendios forestales, que pueden acabar con cosechas y bosques enteros y con vidas en el campo. Los factores económicos también son de hacer notar. En países como España, las olas de calor han tenido un fuerte impacto en la factura energética de los ciudadanos, que mantienen encendidos sus aires acondicionados las 24 horas para hacer frente al suplicio.

Las olas de frío han sido un poco más fáciles de combatir gracias al fuego,  aunque la que azotó Norteamérica en 1899 fue terrible. El calor mata indirectamente; el frío lo hace directamente por congelamiento.

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