A medida que pasan los días, la incertidumbre que rodea a la pandemia de coronavirus, se van apoderando poco a poco de México. A pesar de que el gobierno ha buscado adoptar las medidas de países europeos para luchar, éstas no han dado los resultados que muchas personas esperan.
Por qué México no puede tomar las medidas de los países europeos frente al coronavirus



Pese a que distintas instituciones, empresas y marcas se han unido al aislamiento social como medida de prevención, se siguen presentando vacíos discursivos que dejan ver la desigualdad social, la pobreza y la falta de oportunidades en nuestro país.

Como parte de la campaña para erradicar esta pandemia, el gobierno ha adoptado distintas medidas que, de acuerdo a su aplicación en Europa, nos ayudarán a salir más fácil de esta crisis. Sin embargo, este continente no es igual a México, por lo tanto, los resultados están muy lejos de ser los mismos.

Con el fin de que comprendas porque no es viable llevar a cabo estas medidas en nuestro país, te presentamos cómo es que el COVID-19 afecta social y económicamente a México.

Situación del empleo
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo ( ENOE), realizada por el Instituto de Geografía y Estadística ( INEGI), en México, se reportó que, tan solo en el año pasado, se sumaron 31.3 millones de personas al sector informal, cifra 2% mayor respecto al periodo de octubre a diciembre de 2018.

Esto quiere decir que durante los últimos meses, un segmento de la población encontró en la informalidad una opción para generar ingresos. Por su parte, el INEGI explicó que este aumento es consecuencia del crecimiento demográfico y de las expectativas que tiene la sociedad de contribuir o no a la actividad económica.

El informe refirió que respecto a la Población Económicamente Activa (PEA), el indicador alcanzó 57.7 millones de personas de 15 años y más (33.7 millones son hombres y 22 millones son mujeres), cantidad que fue superior en 1.5 millones de ciudadanos en comparación con el mismo periodo de octubre a diciembre de 2018.

De acuerdo con información de la encuesta, la diferencia con los trabajos informales es que su tasa correspondiente muestra un porcentaje de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por regulación de la empresa para la que trabajan y, cuyo vínculo laboral no les da acceso a seguridad social o un sueldo.

Asimismo, se demostró que en este sector, las personas se dedican, en su mayoría, a la realización de actividades físicas que no pueden ser llevadas a cabo a través de una computadora o una oficina: ¿cómo hace un taquero, un vendedor ambulante o un agricultor para trabajar desde su hogar?

La ciudad de Oaxaca, por ejemplo, representó el 80.5 % de la PEA, equivalente a 1 millón 486 mil 136 personas de 15 años y más, que laboran desde la informalidad. De acuerdo a los pronósticos, ellos serán los más afectados por esta crisis

¿Qué está haciendo México al respecto?
Hasta hace apenas unas horas, el presidente Andres Manuel Lopez Obrador, declaró en conferencia de prensa que el país estaría entrando en la fase dos del contagio. Esto se traduce al cierre de museos, centros deportivos, parques, salas de conciertos y bares hasta nuevo aviso.

Sin embargo, las autoridades han dejado claro que, por el momento, restaurantes y negocios de micro y pequeños empresarios permanecerán abiertos. A estos últimos también se suman todos los ciudadanos que pertenecen al comercio informal y que no se encuentran registrados en el Sistema de Administración Tributaria.

Para Jean Marc Gabastou (Francia) y Cristian Morales Fuhrimann (Chile), representantes de la Organización Panamericana de Salud ( OPS) y la Organización Mundial de la Salud ( OMS) en México, el Gobierno de López Obrador está actuando correctamente, en cuestión económica, ante la pandemia.

Los expertos aseguran que nuestro país cuenta con la tecnología necesaria, el personal y la capacidad intelectual para enfrentar esta crisis: “Es cuestión de organización y reorganización en los servicios ante una situación como esta”, declararon en una entrevista para El País.

Si bien las acciones que ha implementado el gobierno federal parecen insuficientes y mal encaminadas, lo cierto es que, según los especialistas, son parte de un conjuntos de estrategias que buscan proteger la economía del país ante la crisis.

Sin embargo, ya que el 57.8% de la población que genera ingresos en el país lo hace desde la informalidad, es difícil imaginar cómo este tipo de iniciativas pueden ayudar, realmente, a este sector tan vulnerable.

Home office ¿en México?
Para revisar este punto es importante que tomemos en cuenta un par de cifras: en México, el salario mínimo se encuentra en $123.22 diarios, en España es de 950 euros al mes, dividiéndolo en 20 días laborales y haciendo la conversión a pesos mexicanos, nos da un total de $1272.70 pesos al día. Una vez que tenemos esto claro, podemos explicar lo que representa hacer home office en nuestro país.

Si bien, las normas internacionales del trabajo son un paquete que asegura garantías y derechos laborales, es necesario que en este caso, nos centremos en nuestra legislación laboral.

La Ley Federal del Trabajo establece que en casos de crisis de salud como la que vivimos, la autoridad sanitaria debe declarar una suspensión de labores que aseguren el salario mínimo. Entonces, básicamente, envían a los trabajadores a sus hogares con la única garantía de que recibirán $2464.40 pesos mensuales (el equivalente de menos de dos días laborales en España).

Esto, en el caso de trabajadores que tengan un contrato y derechos laborales. Por el contrario, aquellos que forman parte del comercio informal no tendrán acceso a esta prestación, lo que generará más desempleo, pobreza y aumentará la búsqueda por la supervivencia.

La importancia de hacer visible lo invisible
La oficina de la Organización Internacional del Trabajo ( OIT) declaró a El Universal que es urgente que el gobierno actúe con rapidez para apoyar a los trabajadores y ofrecerles respuestas eficientes que los ayuden a sostener su economía y a superar la crisis que provocará la pandemia en México.

Gerardina González Marroquín, directora de la OIT para México y Cuba, comentó en una entrevista que, aún adaptando las medidas europeas a nuestro país, el impacto en el sector laboral será fuerte, y puede devenir en el crecimiento de la informalidad y la pobreza.
quote: “Una de las consecuencias de la pandemia es que el consumo baje, por lo tanto, será difícil que estos negocios puedan sostenerse en los próximos meses. A futuro, se convertirán en los más afectados y vulnerables.”

En conclusión, las condiciones sociales, económicas y de desarrollo del país (es decir, su contexto específico) hacen imposible que el gobierno federal tome a pie juntillas medidas que han sido efectivas en otras partes del mundo. Además de asegurar la integridad física de los ciudadanos, también debe de protegerse su integridad económica.

También es necesario proyectar el impacto que esta pandemia tendrá a futuro para poder formular medidas de respuesta suficientes, rápidas y veraces que puedan sostener la economía de los que menos tienen y aminorar el daño al comercio local e informal.

Esta crisis debe ser una enseñanza para que nos percatemos de las transformaciones que necesita el país. Recuerda que en tiempos de crisis, los más afectados son lo que menos tienen, por esa y muchas razones más, consume productos locales.

¿Estás de acuerdo en implementar medidas europeas a nuestro país? Cuéntanos en los comentarios.
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