Los estudiantes de 'Roma' se manifestaron por esta injusticia que todos habíamos olvidado

El momento más violento y uno de los más preocupantes en la película Roma, es cuando Cleo visita una mueblería para escoger la cuna de su bebé. Cuando los personajes están en camino a la tienda, se ven rodeados por una manifestación de jóvenes. En cuestión de minutos, las armas de fuego fueron desenfundadas y el caos reinó en el entonces Distrito Federal.

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A los expertos en Historia de México les llamó la atención que ese suceso apareciera en el filme. Se trata de un acontecimiento similar a la matanza de Tlatelolco de 1968, pero del que se habla menos. Tanto, que casi 50 años después del hecho, el crimen sigue impune.

La masacre del Jueves de Corpus (El Halconazo)

Ese 10 de junio de 1971 es conocido como el Jueves de Corpus Christi (debido a la fiesta católica celebrada aquel día) o "el Halconazo". Se trató del primer movimiento de estudiantes posterior a la represión del 68. Los estudiantes aquella vez se reunieron para exigirle al gobierno diversas peticiones, como la desaparición de los porros en las escuelas y la liberación de los presos políticos, de acuerdo con el periódico La Jornada.

El principal motivo de la marcha fue la solidaridad de los estudiantes "defeños" con sus compañeros de Nuevo León. En ese año entró en vigor una nueva Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Gracias a ella, se consiguió una mayor participación de maestros y alumnos en la toma de decisiones de la institución, como la elección del rector. Así lo detalló el medio Excelsior.

Como respuesta al cambio, el gobierno del estado redujo el presupuesto destinado a la universidad y propuso una nueva ley que atentaba contra la autonomía del centro de estudios. Por supuesto, la comunidad estudiantil rechazó las medidas y amenazó con irse a paro.

El 5 de junio se logró un acuerdo entre autoridades académicas y gubernamentales, pero aún así se convocó a una manifestación el próximo día 10 en la ahora Ciudad de México.

Se trató de una demostración de solidaridad hacia los compañeros de Nuevo León, así como de rechazo hacia la manera como el gobierno trataba a los jóvenes. El recorrido inició en el Casco de Santo Tomás, e incluyó a alumnos tanto del Instituto Politécnico Nacional como de la Universidad Nacional Autónoma de México. (Por eso en Roma se escuchó una fusión entre los gritos de "huelum" y "goya").

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¿Quiénes fueron "los Halcones"?

Una investigación de Kate Doyle, experta en política Latinoamericana, describió que en la avenida de San Cosme docenas de hombres jóvenes bajaron de camiones y autobuses. Estos se dirigieron hacia los manifestantes, a quienes golpearon con palos y cadenas. Apenas horas después, el enfrentamiento dejó a 25 alumnos muertos y docenas de heridos.

La identidad de los agresores jamás fue confirmada por las autoridades, y el gobierno del presidente Luis Echeverría Álvarez se deslindó del altercado. Kate Doyle publicó su trabajó en 2003 en la revista Proceso, y en sus páginas compartió quiénes fueron en realidad los responsables de la matanza.

Con información de reportes entre las embajadas mexicana y estadounidense, ella encontró que el secretario de Relaciones Exteriores Emilio O. Rabasa se comunicó con el embajador de Estados Unidos, Robert McBride, para hacerle una petición de parte del presidente Echeverría.

En el mensaje le preguntó si sería posible entrenar a un grupo de fuerzas de seguridad en México. En particular, uno especializado en el control de multitudes, como manifestaciones estudiantiles. Esa agrupación pasó a ser conocida como "los Halcones", y estaban a cargo del Coronel Manuel Díaz Escobar Figueroa.

Así como Fermín, los Halcones entrenaban con palos de bambú, pero Doyle reportó que también recibieron un aproximado de 200 mil dólares en armamento, el cual incluía 100 carabinas M1. Se sospecha que los reclutados eran hijos de personas afines al Partido Revolucionario Institucional (al cual pertenecía el presidente en turno).

El gobierno de Luis Echevería negó cualquier conexión con los Halcones y afirmó que se trataba de simpatizantes de derecha que estaban en contra de los alumnos liberales que decidían manifestarse. De cualquier manera, el atentado sigue impune, e incluso olvidado en la memoria nacional. Hasta que Alfonso Cuarón decidió revivirlo en Roma.

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