La Paloma, las playas soñadas del Atlántico sur

En la pequeña nación de Uruguay, justo al sur del Brasil y antes de llegar al Río de la Plata encontraremos una serie de playas y pequeñas ciudades balneario dónde destaca La Paloma. Para llegar hasta aquí debemos tomar un vuelo que haciendo escala en Buenos Aires nos dejará en la ciudad de Montevideo y desde por tierra trasladarnos unos 200 kilómetro al este.

Si bien la ciudad es encantadora durante todo el año, suele mantenerse como una especie de pueblo fantasma durante el año hasta diciembre, cuando los turistas en busca de playas y calor comienzan a llegar, y llenan la capacidad del balneario hasta fines de marzo.

En lo que respecta al alojamiento, no encontraréis hoteles 5 estrellas pero si una interesante oferta hotelera de muy buen nivel a excelentes costos. También hay muy buenas áreas de campamento y abundantes casas para alquilar por precios muy convenientes.

Una vez instalados solo tenemos que decidir que playa visitar. Hacia el este se extiende la playa de La Aguada y otras playas muy abiertas especiales para los surfistas y preferidas por quienes buscan hacer algún deporte en la arena. Luego al oeste aparece la Balconada, con un mar bastante más tranquilo y centro de atracción para los jóvenes que se reúnen para disfrutar de las puestas del sol. Otras opciones son el Cabito (más familiar), Anaconda (también buena para el surf) y Solari (bastante más solitaria)

Cuando cae el sol, el casino y los restaurantes invitan a recorrer el centro y una feria artesanal nos ofrecerá sorprendentes artículos. Para los más pequeños, los juegos electrónicos y para los más jóvenes los reciales de música al aire libre son siempre buenos planes.

Y ya de madrugada, porque en La Paloma se viven as 24 horas del día, cerca de las 3 de la mañana, los boliches sobre la costa invitan a bailar a las cantidades de jóvenes que principalmente en enero copan el balneario entre amigos y baila hasta las 9 de la mañana al ritmo de la música tropical, el rock y la electrónica dependiendo de la discoteca, todas ellas al aire libre mostrando un cielo lleno de estrellas.

Desde que nos levantemos hasta que cansados caemos en las garras del sueño, los veranos en La Paloma nos darán lo que sea que estemos buscando, desde diversión sin frenos hasta relax en playas alejadas y bosques de pinos.