Caramelos, bebidas, helados, etc. Consumimos una gran cantidad de azúcar todos los días y esto no solo tiene un particular efecto sobre nuestro peso o el desarrollo de enfermedades, sino que también puede causar adicción y otras alteraciones cerebrales.
Esto es lo que pasa en el cerebro cuando dejas de consumir azúcar


¿Estarías dispuesto a abandonar el azúcar? Hoy te contamos qué le pasa a tu cerebro cuando dejas de consumir azúcar.
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Efectos del azúcar en el cerebro

Antes de saber qué pasa cuando dejas de consumir azúcar, es importante saber qué ocurre en tu cerebro cuando comes o bebes alimentos ricos en dicha sustancia.
El cerebro humano considera la comida como un placer, una recompensa y en el caso de los alimentos azucarados, estos son considerados como un premio y como tal forma parte del sistema de recompensas cerebral.

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Este sistema de recompensas se estimula al recibir el azúcar y por ende libera hormonas y neutransmisores tales como la oxitocina o la dopamina, responsables de provocar sensaciones placenteras. Varias zonas del cerebro participan en este proceso y al provocar un efecto agradable, inevitablemente queremos repetirlo una y otra vez.
Esos antojos que sientes por alimentos con azúcar son tu cerebro pidiéndote más de aquello que le hizo sentir tan bien y con el tiempo puede generar una dependencia o adicción.
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¿Qué pasa en tu cerebro al dejar el azúcar?

La gran mayoría de las personas son adictas al azúcar y no lo saben. Día tras día consumimos gran cantidad de azúcar, por lo que dejarla de golpe tiene un efecto casi inmediato sobre el organismo y sobre todo el cerebro.
Tal como con cualquier dependencia dejar el azúcar es difícil y al par de días empezarás a sufrir síntomas de privación propios de cualquier tipo de dependencia tal como se demostró en experimentos realizados en ratones.
Al haber consumido azúcar por bastante tiempo el cerebro sufrió una modificación en sus receptores de dopamina tanto en su zona central como en la corteza prefrontal. Estos receptores se habían visto modificados durante los tiempos que se consumía azúcar y ahora requieren más para poder dar marcha a los procesos que desata la dopamina.
Durante las primeras dos semanas sin azúcar, las personas van a experimentar depresión, ansiedad, irritabilidad y síntomas físicos como temblores y otras molestias, tal como si hubiesen dejado cualquier otra droga

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Pasadas esas dos primeras semanas, la dependencia física que está en el cerebro se convierte en una psicológica y que provoca impulsos por volver a conseguir azúcar. Se cree que se requieren 40 días para que los receptores de dopamina puedan volver a un estado normal.
Los antojos por azúcar pueden seguir por meses o años, todo depende de qué tan adictos éramos pero si es posible vencerla aunque quizá requieras más ayuda de que la simple fuerza de voluntad, no por nada tu cerebro necesita reparar estructuras y procesos que nos hacen sentir bien.
No es necesario dejar el azúcar para siempre, se puede volver a consumirlo de forma mucho más moderada y tu tolerancia será más baja que antes por lo que tu cuerpo no te pedirá otra porción de helado e incluso puedes considerar que algo es demasiado dulce, si eso ocurre siéntete feliz ya que por fin eres libre de la dependencia y sus efectos en el cerebro.
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