Estas son 4 tendencias de decisivo impacto que según la British Ecological Society se están produciendo en el planeta sin que casi nos demos cuenta, incluyendo el consumo inadvertido de esteroides.
¿Estas consumiendo esteroides y no lo sabes? Estos son algunos de los cambios menos conocidos que se están dando en el planeta


4. Oídos en todas partes

No nos referimos al mayor conocimiento del universo que será posible gracias a las ondas gravitacionales, sino a un campo más terrenal de rastreo acústico en nuestro planeta.
Desde hace tiempo, algunas especies animales, como las ballenas, son seguidas por los sonidos que emiten, lo que ha favorecido su protección.
La tecnología disponible permitirá incrementar el número de especies y de ejemplares sometidos a supervisión acústica. Y ese control sónico podrá extenderse a otras actividades anti ambientales y criminales que se ejecutan impunemente en lugares apartados, como la tala de bosques y la pesca y caza ilegales.
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3. La electrocución de los peces

Uno de esos lugares remotos donde se cometen brutalidades es mar adentro. Hay una práctica pesquera cuya verdadera magnitud no se conoce, aunque está prohibida en muchos sitios, que consiste en aplicar descargas eléctricas en el fondo marino para atrapar a las especies que suelen protegerse con los sedimentos, como el lenguado y el camarón.
Los defensores del procedimiento alegan que es ecológico, ya que los ecosistemas no son destruidos por herramientas de arrastre. Sin embargo, una de las cosas importantes que todavía no se sabe es el impacto en las crías y en los ejemplares más pequeños.
2. Océano sin control

En el centro del Océano Ártico hay un espacio de casi 3 millones de kilómetros cuadrados, que es una tierra de nadie, ya que no está bajo la soberanía de ninguno de los 5 países con costas árticas (Estados Unidos, Rusia, Canadá, Dinamarca y Noruega).
Esta área de escaso control es 4 veces más grande que el Estado promedio de la ONU. El calentamiento global está ocasionando una migración de los peces de aguas templadas hacia mares más fríos.
De continuar esta tendencia, la parte internacional del Ártico podría convertirse en una zona de pesca descontrolada que retroalimente negativamente el calentamiento planetario, abriendo también un frente de conflictividad entre las naciones.
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1. Consumo de esteroides sin querer

Hay personas que no se conforman con la testosterona que producen en su cuerpo y la consumen como esteroide a pesar de sus efectos adversos.
Muchos de los que no consumimos estos productos miramos con pena a los musculosos que hacen esos sacrificios por la estética corporal, creyéndonos totalmente a salvo de las secuelas de los esteroides.
Pero resulta que la concentración de testosterona en las aguas se está incrementando hasta unos niveles que podrían afectar la vida de los peces y otras especies en el futuro cercano. Quizá no te crezcan los bíceps, pero es posible que el filete de pescado no te sepa igual.
¿Conocías estos cambios silenciosos y trascendentales?
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