Esta mujer conoció a un príncipe en un antro y se casó con él, ¡como en las películas!

Una mujer estadounidense se convirtió en una princesa tras enamorarse casualmente del príncipe de Etiopía. 

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Ariana Austin, de 33 años, se casó el 9 de septiembre de este año en Maryland con Joel Makonnen, de 35 años, quien es tataranieto de Haile Selassie I, el último emperador de Etiopía.

La pareja se conoció hace 12 años en la pista de baile del antro Pearl, en Washington DC. 

En entrevista con el New York Times Makonnen dijo que conquistó a su nueva esposa con esto: 

«Dije: 'ustedes se ven como un comercial para Bombay Sapphire', o como sea que se llame ese gin», recordó Makonnen.

Señaló que inmediatamente quiso empezar a salir con Austin. 

"Ni siquiera pasaron cinco minutos cuando dije: 'Tú vas a ser mi novia'", agregó.

Makonnen no le dijo inmediatamente a Austin sobre su familia, se lo reveló después de que empezaron a salir más seriamente. A Austin le fascinó la posibilidad de poder formar parte de una familia que tiene raíces vinculadas con el Rey Solomon y la Reina de Saba. 

«No se puede superar esa herencia e historia, es algo que combina el poder de la raza negra con la tradición cristiana antigua», dijo Austin.

La boda fue una mezcla entre etíope, ortodoxa y cristiana, e involucró a 13 sacerdotes. Fue en Temple Hills, Maryland. 

Los novios llevaron coronas y capas para la ceremonia, dignos de la realeza. Aunque Austin no era de la realeza sí viene de una buena familia con raíces afroamericanas y guyanas. Su abuelo, de parte de su madre, fue lord de la capital de Guyana. 

El mismo día de la ceremonia se llevó a cabo una recepción formal en el Foxchase Manor, en Virginia. Ahí recibieron a 307 invitados,  cenaron comida etíope y de postre un pastel de Guyana.  

Makonnen, o el Príncipe Yoel (como se le conoce), está relacionado con Haile Selassie I, el último emperador de Etiopía, a través de su segundo hijo, el Príncipe Makonnen. Salassie fue líder de Etiopía de 1930 a 1974.  

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El padre de Makonnen, el Príncipe David, estudió un tiempo en el extranjero para escapar de su prisión política. Makonnen nació en Roma, donde sus padres vivieron en exilio y lo criaron en Suiza. 

Cuando conoció a Austin estudiaba una carrera en American University. Después de graduarse en 2006 hizo una pasantía en Francia que duró 6 meses. Para ese entonces ya eran novios y siguieron juntos a pesar de la distancia. 

Austin viajó a París al siguiente año y Makonnen regresó a Estados Unidos en 2008 antes de viajar a Etiopía, en donde fundó una organización con su tío para ayudar a la juventud local. 

En 2012, Austin regresó a Estados Unidos para hacer una maestría de Arte en Harvard, ese año la pareja decidió tomar un tiempo separados. Pero volvieron justo el Día de San Valentín de 2014, cuando Makonnen le propuso matrimonio con un anillo digno de una princesa. 

Para pedirle que fuera su esposa fue a la casa de su novia pero dicen que tocó la puerta tan fuerte que Austin pensó que alguien trataba de asaltarla y llamó a sus padres para que la ayudaran.  

«Tocó la puerta agresivamente por lo que no contesté. Regresó y fue entonces cuando la abrí», dijo Austin.

Se mudaron juntos después de la boda y actualmente viven en Washington. Makonnen trabaja en el departamento legal de Otsuka America Pharmaceutical y su esposa en filántropa en Executives Alliance for Boys and Men of Color. 

¡Vaya historia de amor!

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