Esta es la razón científica por la que los fines de semana deberían durar tres días

Domingo por la tarde y por más que no tengamos que trabajar sabemos que el lunes está tan cerca que podemos olerlo, solo dos días no son suficientes para descansar y relajarnos.

Alrededor del mundo, la comunidad científica también está de acuerdo con nosotros y propone que los fines de semana duren tres días y no es exclusivamente para descansar más, sino que también para ayudar al planeta, así que vale la pena considerarlo.

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Fines de semana de tres días: un planeta más feliz, lleno de personas más felices

Trabajar y estudiar es importante, pero cuando estamos cansados y apenas llegamos con energía al final de la semana, nos cuestionamos si realmente producimos más aún cuando claramente no damos más.

Un estudio realizado en Suecia en el que varias empresas establecieron fines de semana de tres días reveló que trabajar menos días no significa rendir menos, sino que al revés, aumenta la productividad ya que los empleados están más felices y motivados.

Además, al tener más tiempo para hacer otras actividades, como por ejemplo deportes, se enferman menos y gozan de mejor salud física y mental en general.

Pero el trabajar cuatro días por semana no solo beneficia a las personas sino que también al planeta. A partir de 2007 en el Estado de Utah en Estados Unidos parte importante de los lugares de trabajo establecieron este particular sistema.

Un resultado que no esperaban era la disminución del consumo de energía y emisión de gases contaminantes. Las autoridades de esta parte de Estados Unidos pudieron determinar que en un año se emitían 12 mil toneladas menos de CO2.

¿Es posible tener fines de semana de tres días sin dañar la economía?

La idea de reducir la semana de trabajo y estudio a cuatro días no es nueva y los sitios donde se ha implementado mostraron buenos resultados e incluso beneficios económicos y ecológicos de todo tipo.

Parte importante del día laboral se pierde porque nos distraemos fácilmente al estar cansados, si tenemos más días para relajarnos y descansar podremos producir más en menos horas y ganar ese día de trabajo que ahora sumamos al fin de semana.

Asimismo, las nuevas tecnologías hacen que muchas labores antes destinadas a las personas queden en manos de máquinas, por lo que muchas cosas se automatizan reduciendo el tiempo necesario para llevar a cabo gran cantidad de tareas.

El tema ambiental también es clave para la economía, el g astar menos energía es un ahorro importante y si nos vamos a salud está demostrado que quienes trabajan cuatro días a la semana se enferman menos y presentan menor cantidad de condiciones crónicas, lo que reduce los gastos médicos en que incurren las personas y gobiernos.

Los fines de semana de tres días no solo nos hacen más felices sino que también ayudan al planeta y a la economía, esperemos que los empresarios y gobiernos aprendan de los estudios realizados y muy pronto tengamos ese tiempo de descanso y diversión que necesitamos para sentirnos mejor y rendir más.

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