El arrecife de coral más grande de Japón está a punto de morir

Hemos visto las repercusiones del calentamiento de los océanos en el hielo del Ártico y la amenaza que eso significa para los osos polares.

Pero los corales alrededor del mundo no han estado ajenos a esas temperaturas elevadas de las aguas. A fines del año pasado, la Gran Barrera de Coral australiana experimentó el mayor episodio de decoloración jamás registrado.

Pero parece que no son los únicos colares que han sufrido las devastadoras consecuencias. Casi ¾ partes del mayor arrecife de coral de Japón ha sido aniquilado a causa del descoloramiento que sufren por la temperatura del agua.

El arrecife japonés en peligro

El arrecife está ubicado en el extremo sur del archipiélago de Japón, entre las islas de Ishigaki e Iriomote-jima.

Ahora los expertos advierten la pérdida del 70 % de los corales del lugar a causa de las temperaturas anormalmente cálidas de los meses de verano del año pasado.

Entre los meses de junio y agosto, las temperaturas medias de la isla de Okinawa, donde se encuentra el arrecife, superaron los 30º C por primera vez desde los primeros registros en 1982.

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¿Por qué se decoloran?

Cuando el agua en la que vive el coral se calienta, ocasiona que el coral expulse organismos fotosintéticos diminutos que son los que le proporcionan el alimento y sus colores.

Al expulsarlos, el arrecife queda completamente blanco y si las temperaturas del océano no vuelven a su temperatura normal a tiempo, el coral termina muriendo. 

El 70% de esos corales ya se ha perdido, pero también es preocupante que al menos el 90 % del arrecife Sekisei, uno de los sitios de buceo más importantes, se están descolorando, y si las temperaturas no vuelven pronto a la normalidad, cientos de corales morirán.

Los expertos sostienen que los arrecifes han podido recuperarse de la decoloración en el pasado, pero la problemática es que se trata de un proceso que puede llevar hasta 10 años, y los eventos de descoloramiento se prevé que seguirán ocurriendo sin dar tiempo a que los corales puedan recuperarse.

Estas tristes historias sirven para tomar conciencia acerca de las repercusiones del cambio climático y la necesidad de encontrar una solución para no quedarnos sin fauna, flora ni vida marina en el futuro.

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