México podría coronarse como uno de los países más ricos del mundo por su deliciosa gastronomía, su interesante cultura y sus impactantes paisajes de los que querrás tomar cientos de fotografías.
Dunas de Yeso en Coahuila: un paisaje blanco tan impresionante que parece sacado de una película
Estos tres aspectos han hecho que el país del tequila y el mariachi sea uno de los favoritos para visitar.
Las aguas de sus playas se pintan de distintas tonalidades de azul para sorprender a los turistas; mientras que sus bosques y selvas vibrantes envuelven a todos sus visitantes.
Además de esos ecosistemas de los que goza la República Mexicana, hay otro escenario que es considerado como un paisaje de ensueño.
Un desierto... ¿blanco?
En el corazón de Coahuila, específicamente en la ciudad de Cuatro Ciénegas, hay un desierto tan blanco como la nieve.
Hablamos de las Dunas de Yeso. Es un espacio natural formado por cristales de calcio que, si no fuera por el calor, creerías que estás en alguna zona del Polo Norte, por lo blanco del paisaje.
El origen de las Dunas de Yeso
Las dunas blancas se formaron gracias a que cientos de años atrás Coahuila formaba parte del Mar de Tetis.
Debido al movimiento de las placas tectónicas y a los cambios en el clima el agua se evaporó, por lo que múltiples cristales (conocido como yeso) crearon extraños montículos que se mantienen de pie.
Este lugar guarda una magia especial, porque es el viento el que modifica constantemente las formas de las dunas, así que cada visita al lugar es una experiencia diferente.
Si tienes suerte, puedes consentir tus pupilas con el atardecer, en el cual apreciarás cómo la luz del sol pinta de rojo, rosa o naranja las dunas blancas. ¡Toda una experiencia!
Goza del gran paisaje de las dunas
Las Dunas de Yeso es uno de los sitios de Coahuila más apreciados por los turistas. Puedes visitarlas de lunes a domingo de 10 a 17 horas, por tan sólo 30 pesos.
Entre las recomendaciones destaca usar lentes de sol y gorra, así como aplicar bloqueador solar en toda la piel, pues el reflejo del sol en la arena puede lastimar tu piel.
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