¿Cómo ir al baño en el espacio exterior? ¡Un equipo argentino encontró la solución!

Estás muriéndote de ganas de ir al baño y ¡oh, sorpresa! ¡No hay ninguno a la vista porque te encontrás en el ESPACIO EXTERIOR!

Si bien no es una situación muy común para la mayoría de las personas, para los astronautas es una grave y real dificultad. Es que si bien en las naves tienen cómo hacer sus necesidades, las ganas de ir al baño pueden surgir cuando se encuentran haciendo una caminata lunar (por ejemplo).

¿Cuál es el método actual?

Hasta ahora la solución para ir al baño en el espacio es la utilización de pañales, que si bien es un método efectivo, puede llegar a provocar infección e irritación (además de ser puramente desagradable).

Sin embargo, se espera que en los próximos viajes, los astronautas deban realizar expediciones de hasta 6 días de duración, por lo que los trajes deberán estar preparados para proveer alimentación y agua. Pero, ¿qué hacer con los desechos? ¿Existe un pañal que aguante 6 días?

No, no existe (todavía) y es por esta razón que la NASA decidió crear el concurso Space Poop Challenge, para encontrar la solución de manera efectiva e innovadora sobre qué hacer con los desechos de los astronautas.

De las 7.766 propuestas que se presentaron de todo el mundo, uno de los 20 ganadores fue el equipo argentino conformado por Charly Karamanian y Alejandro Bollana.

En una entrevista del diario La Nación, Charly Karamanian explicó cómo funciona el invento, que se basa en un sistema de succión de rémora.

¿Cómo funciona el invento?

El o la astronauta deberá apretar el botón "1" antes de orinar, o "2" en caso de heces, y de esta forma se activará la función de succión del tubo rémora correspondiente y se evitarán derrames, olores y los desechos se irán hacia el módulo procesador de residuos.

Luego se debe presionar el mismo botón más fuerte (1 o 2) para activar el sistema de lavado y luego soltarlo para que el flujo de aire siga y se seque el área.

La orina y/o menstruación es almacenada en un contenedor, se transforma en vapor y se libera para ser procesada por el sistema de reciclado de agua de la nave. De esta forma, se convierte en agua potable (¡Sí, van a hacer que la orina sea potable!).

De la materia fecal no van a hacer nada comestible, solo se liberará llegando a la atmosfera terrestre para que se queme.

¿Parece muy complicado, no? ¿Qué opinarán los astronautas del invento del equipo argentino? ¿A vos se te ocurre una mejor ida? ¡Contanos!

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