7 significativas diferencias entre el pueblo británico y el estadounidense

A veces resulta difícil creer que los primeros estadounidenses no indígenas fueron británicos, ¿no?

PUBLICIDAD

1. Hábitos alimenticios

Imagen Shutterstock

Mientras que los estadounidenses son los inventores del fastfood y pareciera que su alimentación es un mero trámite de subsistencia, los británicos se toman las cosas con calma. El proceso del almuerzo o la cena en Inglaterra y Europa en general se mide en horas, y no en minutos como en EE. UU.

2. Posesión de armas

En Estados Unidos la mayoría de la gente ejerce su derecho constitucional a poseer armas para su autodefensa. Por otra parte, Inglaterra es un país tan alejado de las armas que incluso la policía prescinde de ellas. Estados Unidos presume de ser un país mucho más seguro que otros con controles de armas más estrictos, mientras que los británicos presumen de no necesitarlas.

3. Religiosidad

Estados Unidos es uno de los países más religiosos del mundo. Tres de cada cuatro estadounidenses creen en alguna religión, mientras que en Inglaterra solo el 35 % de la población declara seguir un credo religioso.

4. Hábitos televisivos

Mientras que la televisión inglesa es más tranquila y de menor suspenso, los programas estadounidenses están cargados de emoción y drama. Además, la televisión estadounidense acostumbra pasar a comerciales justo antes del clímax de los episodios, impacientando a los espectadores por el desenlace de los eventos.

5. Secado de ropa

Los británicos son mucho más fieles a las viejas costumbres y se resisten a algunos cambios tecnológicos. A pesar de que en Inglaterra llueve mucho, la mitad de los hogares ingleses tiende su ropa al sol. En Estados Unidos es mal visto poner a secar la ropa al aire libre.

PUBLICIDAD

6. Realeza

En Estados Unidos la idea de un monarca sería risible. Por su parte, los ingleses mantienen su vieja monarquía y las encuestas indican que una significativa mayoría de la población quiere seguir con su reina o rey.

7. Actitud

Imagen Shutterstock

No cabe duda de que los estadounidenses son más positivos y alegres que los británicos, e incluso, cuando pareciera no tener sentido, los gringos mantienen una fe ciega en que todo al final saldrá bien. Esto no quiere decir que los británicos sean lo opuesto, simplemente son más cautelosos tanto para lo bueno como para lo malo, y eso los ha dotado de un poderoso temple frente a las adversidades.

Sin dudas, se trata de dos grandes naciones fieles a su estilo y con una envidiable calidad de vida.