El encuentro de Michelle Obama con su vieja amiga Oprah Winfrey fue una oportunidad para desalentar uno de los más repetidos clamores de los seguidores demócratas: que sea candidata a la presidencia de Estados Unidos.
Michelle Obama reitera a Oprah Winfrey que no será candidata a la presidencia: "No le haría eso a mis hijas"
En su entrevista, la primera dama dejó claro cómo a pesar de unas "dolorosas" elecciones, apoya plenamente la transición del nuevo Gobierno de Trump. Al descartar una campaña, destacó que 16 años de los Obama en la Casa Blanca supondrían demasiado tiempo en el poder.
"Creo que hay gente que de verdad piensa que voy a ir a la presidencia; otros simplemente tienen la añoranza, pero yo no lo voy a hacer. Soy muy directa, no quiero jugar juegos”, dijo Obama, quien luego expresó la razón de su decisión: “La gente no entiende lo duro que es gobernar y pedirle a una familia que lo haga otra vez. Es impensable. Estar 16 años en la Casa Blanca sería demasiado. No le haría eso a mis hijas”.
Vestida con un conservador traje de chifón estampado, de la marca Preen, Michelle Obama fue enfática al reflexionar sobre uno de los pilares de la campaña presidencial de su esposo en 2008: “Ahora se siente lo que es no tener esperanza. La esperanza es un concepto necesario. Barack (Obama) no habló de eso en su campaña para tener votos, él y yo pensamos que si no tienes esperanza ¿qué le das a tus hijos? Barack ha estado ahí para la nación de una manera que la nación aprecia. Ha dicho en las peores crisis: todo va estar bien, miremos el futuro, y todo lo que hemos construido”.
Lejos de pensar en pretensiones presidenciales, Michelle Obama manifestó estar concentrada en que su equipo preste el mejor apoyo a la familia del presidente electo, Donald Trump, para su llegada a la Casa Blanca. A pesar de las asperezas de la campaña y de confesar que fueron unas "elecciones dolorosas", Michelle Obama dijo que facilitará la transición: “Es importante para la salud de esta nación que apoyemos al jefe de Estado, es lo mejor para el país. Estaremos ahí para el nuevo presidente, porque si él es exitoso, todos lo somos”, confesó reconociendo el duro trabajo que le espera a Melania Trump: “No sabes nada de lo que es ser una primera dama hasta que te toca”.
Con un tono íntimo, Michele Obama habló de estos últimos días en la residencia presidencial, de cómo sobrellevó las críticas y de la dificultad de despertarse todas las mañanas y ver en los periódicos que los titulares eran un asunto que recaía en su marido. Habló también del mayor sacrificio que le supuso su paso por la Casa Blanca y destacó, sin duda, su pérdida del anonimato.
“Nunca más me podré tomar un café desprevenida en ningún lugar del mundo”, admitió, con gracia, intuyendo quizás lo que se le viene en un futuro muy próximo: un redescubrimiento de cómo ser una persona normal con toda la devoción y el reconocimiento que le dio ser la primera dama.
La entrevista con Winfrey cerró con un último anhelo: “Mi plegaria para este país, mi deseo, es que nos mantengamos confiados y que encontremos un lugar en el corazón para amarnos”.
Vea también
En fotos: Los impresionantes y carísimos vestidos que se lleva Michelle Obama de la Casa Blanca




































































