Aunque Donald Trump dejó la Organización de Miss Universo en septiembre de 2015, y sus intereses actuales distan diametralmente de la nimiedad de otorgar una corona, su presencia pareció estar más vigente y fortalecida que nunca en la más reciente versión del concurso.
Inmigración y Donald Trump: las preguntas incómodas que tuvieron que responder las candidatas de Miss Universo
Miss Kenia tuvo que hablar sobre lo que más le gustaba y le preocupaba del presidente de Estados Unidos, Miss Haití fue increpada por su posición ante la marcha de las mujeres y a Miss Francia le pidieron dar una respuesta al complejo tema de los refugiados.
En la trasmisión de este domingo en la noche, desde Manila, Filipinas, Donald Trump, que capturó la atención de los medios todo el fin de semana, terminó también por adueñarse de las preguntas a las que fueron sometidas las finalistas, como, si en un paradójico juego del destino, lo que se dijera sobre él y sobre sus polémicas decisiones terminara por decidir incluso la asignación de una corona de belleza.
A juzgar por el tono de la ceremonia, los nuevos organizadores de Miss Universo consideraron que ahora los reinados de belleza pueden ser nuevas plataformas legítimas para discutir la política mundial, (más valdría decir la políticas de Estados Unidos). Así, las candidatas de Francia, Haití, Kenia y Colombia, tuvieron que lidiar con complejas y cargadas preguntas políticas que habrían sido un reto de sortear incluso para los expertos.
La candidata de Kenia tuvo que explicar cuáles eran sus mayores preocupaciones sobre la presidencia de Donald Trump.
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“ ¿Qué es lo que más le emociona y qué es lo que más le preocupa acerca de la presidencia de Donald Trump?”, le preguntaba el presentador Steve Harvey a Mary Esther Were, representante de Kenia, quien asaltada por sorpresa por la impertinente pregunta dio una respuesta que se enredó entre el uso de un idioma foráneo y una posición no muy contundente. "Puede que Donald Trump no haya sido la elección de mucha gente que vive en Estados Unidos…pero siento que una vez tomó su posición ha sido capaz de unificar la nación entera. Muchas gracias"
Las redes no tardaron en cuestionar la situación. “Qué carajos le importa a Miss Kenia, Donald Trump?”, decían unos internáutas furiosos. “Creo que la pregunta es demasiado controversial , por eso ella tuvo tanta dificultad para contestarla”, la defendían otros. “Estoy furiosa, por qué Miss Universo le pregunta a Miss Kenia por Trump. USA no es su país y eso no es justo”, proponían los televidentes en Twitter que se preguntaban justamente, por qué si ella no era una representante de Miss Utah o Miss Nueva York, ni siquiera de Miss USA, tenía que hablar de del presidente estadounidense.
La situación desataba cuando menos unas serias preguntas: ¿Acaso una respuesta en contra o a favor de Donald Trump deslegitima a una candidata para seguir su camino hacia la corona? ¿Acaso tener una filiación política específica tiene la capacidad de hacer más bella a una reina, a una mujer?
La candidata de Miss Francia tuvo que sortear la difícil pregunta sobre si los países deben cerrar o no sus fronteras a los refugiados.
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La intención de parte del concurso de vincular a las reinas con nuevos ideales de mujeres inteligentes y actuales, una demanda con la que lidian desde hace años, terminó llevando la gala incluso a discutir el tema de las Marchas de las de Mujeres, a la que Miss Haití no se pudo referir directamente, y el conflicto en las fronteras.
Cuando le llegó el turno a Miss Francia, que luego se llevaría la corona, esta fue la pregunta que tuvo que sortear: “Dada la gran crisis de refugiados, ¿tienen los países la obligación de aceptar los refugiados o tienen el derecho de cerrar las fronteras?”. Mantenerse en una postura de centro, políticamente correcta justo en el contexto de las prohibiciones hechas por el ex dueño del concurso a los musulmanes, pareció ser la inteligente salida de la reina que dijo que cada país tenía pleno derecho a decidir sobre sus fronteras aunque ella celebraba que Francia las hubiera abierto.
En una noche de bellas mujeres y vestidos de galas prominentemente dorados, en donde el mundo pudo haber ampliado sus conversaciones actuales a otras realidad, incluso a otros presidentes y conflictos, la atención una vez más fue totalmente captada por una persona de la que seguro los televidentes hubieran querido tener respiro .
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