Imagina lo siguiente: sales con tu crush un tiempo y todo parece ir de maravilla: se llaman, se mensajean y salen en citas inolvidables. De pronto, él corta toda comunicación, no responde tus llamadas y si se cruza contigo en la calle es capaz de cambiarse de acera, no obstante, sigue siendo tu amigo en Facebook, ve tus stories en Instagram y hasta puede que te de algunos retuits. Estas actitudes te confunden y no es para menos: eres víctima de un nuevo fenómeno llamado orbiting.
¿Tu crush no te habla pero te stalkea? Te decimos cuáles son sus intenciones

En el orbiting, uno de los miembros de la pareja —ya sea formal o potencial— interrumpe toda comunicación directa y significativa, pero continúa involucrándose con la otra persona a través de redes sociales, propiciando una interacción incómoda y por demás superficial.
El término se lo debemos a la escritora Anna Iovine, miembro del blog Man Repeller, donde explica este extraño comportamiento. Mediante su propio testimonio, Iovine asegura que conoció a un joven en Tinder y salió con él en dos ocasiones. Al no saber nada de él en más de dos semanas, supuso que todo había terminado, pero sorprendentemente descubrió que él seguía stalkeandola en sus redes sociales.

Iovine definió de manera poética la conducta como "mantenerse en órbita", pues aunque el sujeto no le hablaba se mantenía lo suficientemente cerca para ver sus movimientos. Esta nueva tendencia se diferencia del ghosting por el hecho de que aún queda un pequeño rastro de comunicación entre la pareja, mientras que en el ghosting, uno de sus miembros desaparece si dejar huella y sin dar explicaciones (ni siquiera por redes sociales).
Concretamente: orbitar o hacer orbiting, consiste en vigilar la actividad digital de una persona, en la mayoría de los casos para saber si se tomó la decisión correcta al alejarse o si se debería intentar un nuevo acercamiento.
Por su parte, Ryan Howes, un prestigioso psicólogo de Pasadena, California, explica por qué en ocasiones la gente "desaparece" de manera parcial de la vida de una persona:
«Es raro que conozcamos a alguien que nos guste al 100 % o que nos desagrade de igual forma. La gente se aleja por los "defectos" que se encuentra en su pareja, pero la duda lo hace querer "vigilar" a la persona que dejó ir».

Howes también explica lo frustrante que esto es para quien es stalkeado. Mientras que en el ghosting todo se acaba de tajo, en el orbiting hay mensajes confusos que sólo logran impedir el avance de la víctima hacia una nueva relación. El Doctor Howes agregó que sentirse asechado no es agradable para nadie, y que esto puede llegar a ser agotador emocionalmente si no se genera interacción.
En resumen, "mantenerse en órbita" no es sano para ninguna de las dos partes, y las relaciones que pudieran derivarse de esta tendencia tendrían muy pocas probabilidades de un futuro prometedor. Hablar con la verdad debe ser una constante en todas las parejas y si cualquiera de los dos duda en comprometerse, es mejor seguir por caminos diferentes.
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