Tener un perro conviviendo en pareja: ¿Sí o no?

Los perros son animales adorables, lindos y juguetones. Es posible que si parejas de amigos tuyos tienen, quieras uno para compartir la vivienda y los buenos momentos con el perro y tu pareja. Pero incorporar un perro a nuestras vidas es una decisión que se debe tomar con mucha responsabilidad.

Un perro no es un juguete que cuando te cansas de él o cuando no es lo que esperabas que fuera ¡ni mucho menos! Un perro es un ser vivo que necesita ser educado y recibir todo el cariño de quienes deciden adoptarlo e integrarlo como un miembro más en la familia.

Si tú y tu pareja están pensando en tener un perro en casa primero tendrán que responder a las siguientes preguntas y valorar si realmente están preparados para ello, o no. Porque al fin y al cabo se trata de convertirse en los padres adoptivos de una mascota.

¿Quién se hará responsable de cuidar de él?

Esta pregunta es muy importante tenerla bien claro antes de tener un cachorro porque educar a un perro bebé no es algo que se consiga de la noche a la mañana y tampoco es algo fácil.

Cuidar y educar a un cachorro significa dedicarle tiempo, compromiso, gasto económico y mucho amor, deberá formar parte de sus planes diarios a partir del momento que decidan incorporarlo a su familia.

Si se tiene un perro habrá que hacerse cargo de él con responsabilidad y sacrificar algunos aspectos de la vida diaria para poder satisfacer las necesidades como sacarlo a pasear bien temprano para que pueda orinar y correr.

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¿Cómo será el perro de grande?

Un perro cuando es cachorro es muy bonito y muy lindo pero en poco tiempo empezará a crecer y a tener mucha fuerza. Cuando llega a los 12/18 meses de edad es cuando alcanzará su tamaño completo, además puede tener un carácter fuerte difícil de manejar. 

Un perro sano puede tener una esperanza de vida de los 9 a los 12 años aproximadamente. ¿Están preparados para este tipo de compromiso?

¿Qué pasa con el perro si se separan?

Esta pregunta es clave tenerla clara porque aunque ahora se aman más que nunca, no se puede predecir el futuro. Los perros forman lazos muy fuertes con su familia (en este caso serían ustedes porque son sociales. 

Si se separan y el perro ha establecido un lazo fuerte con ambos es aconsejable que uno se lo quede pero que la otra parte pueda tenerlo de vez en cuando durante la semana. 

Entonces... ¿Sí o no?

Recuerda que tener un perro los puede poner a prueba día tras día, puesto que no son fáciles de educar y si deciden tenerlo deben hacerlo con paciencia, cariño y respeto hacia el animal. Pero sobre todo con una actitud de responsabilidad hacia el ser vivo que se merece una buena calidad de vida y amor incondicional desde el momento que decidan adoptarlo.

Un perro no es una prueba de amor, es un ser vivo, así que si lo quieres para suplir alguna necesidad o pasar por una prueba extraña como saber si serían capaces de tener una responsabilidad grande (a causa de posibles dudas sobre la paternidad), entonces, mejor no dar este paso.

Únicamente dar este paso de tener un perro como mascota si realmente desean compartir su vida con este ser tan lindo para lo bueno y para lo malo. 

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