Morimos por creer en el amor, tanto que cuando encontramos a ese chico tan maravilloso, quedamos cegadas. Se interesa tanto por nosotras, que está pendiente de lo que hacemos o dejamos de hacer, nos cela y enseguida comienza a hacer planes a futuro.
Si tu relación tiene estos signos, NO es amor: es obsesión

En un cuento de hadas, se trata de un príncipe azul. Pero en la vida real, éstos y otros signos no son otra cosa más que señales de una relación obsesiva. ¡Ojo!
#1 El acoso es violencia

Nos gusta cuando nuestra pareja se interesa por nosotras y nuestra vida, pero si tiene que saber absolutamente todo, ya resulta peligroso. El acoso es una forma de violencia en la pareja, en donde la víctima se encuentra en vigilancia constante. ¿Cómo reconocer esta situación? Los acosadores revisan las llamadas telefónicas, aparecen en trabajo invadiendo la propiedad, entre otros.
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#2 La relación es un torbellino

Es normal soñar o fantasear con un futuro, pero no lo es cuando una persona quiere precipitarse en la relación demasiado pronto. Hablar de matrimonio o de irse a vivir juntos en las primeras semanas, es señal de que sea una relación obsesiva. Una persona obsesiva apresura las cosas para tener más control sobre el otro, y que tiene menos oportunidad de dejar fluir la relación.
#3 El extremo control

Cuando una de las partes está tratando de controlar a la otra, es otra de las señales de advertencia de una relación obsesiva. El controlador comienza lento, usando tácticas como la culpa. El control puede desembocar fácilmente en el abuso emocional, cuando se intenta retener dinero, el menosprecio, sofocar al otro…
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#4 No toma un “no” como respuesta

Cuando la pareja es muy persistente, también puede tratarse de una relación peligrosa. Aquella persona que no oye la palabra está tratando de controlar al otro. La persistencia no significa que eres especial, sino que la otra persona quiere conseguir lo que es injusto y desequilibrado.
#5 Es extremadamente celoso

Todos experimentamos los celos alguna vez en nuestra vida, o en cualquier relación. Pero el temor obsesivo a perder a la pareja o sentirse amenazados por otras personas, son otra de las señales de que puede tratarse de una relación obsesiva. Cuando los celos son excesivos, pueden convertirse en un problema peligroso. Los celos patológicos pueden destruir una relación, y en casos extremos, hasta la aparición de comportamientos suicidas u homicidio.
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