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Mi novio está obsesionado con mi físico: ¿qué puedo hacer?

En un tiempo en el que cultura del gym está más en auge que nunca, algunas relaciones también parecen pasar por un filtro mucho más superficial. Y es que un trasero poco prieto o una barriga cervecera ya no son vistos de manera tan "anecdótica" como hace algunos años, especialmente en esa situación en la que tu novio está obsesionado con tu físico

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Narciso y su amante

La leyenda griega de Narciso cuenta que un joven apuesto rechazaba a todas sus pretendientas, hasta que la diosa Némesis le castigó haciéndole enamorarse de su propio reflejo en el agua de un lago. Narciso, al no poder acceder al hombre que dibujaba el reflejo, murió de pena y se convirtió en una flor.

A lo largo del tiempo, pero especialmente en este nuevo milenio, el mundo está lleno de Narcisos que confunden la vida sana o una siempre saludable aceptación propia con un egocentrismo a menudo ligado a prácticas hedonistas y unas exigencias desmesuradas (y superficiales) que incluyen la de la novia perfecta físicamente.

A menudo, cuando estamos en pareja, esa estabilidad nos puede llevar a engordar unos kilitos, pues sabemos que a esa otra persona le gustamos tal y como somos. Lo mismo nos sucede a nosotros, si bien a veces podamos pretender de un modo sutil comunicarle a nuestra pareja que no estaría mal comenzar una rutina de ejercicio y vida sana por parte de ambos. No podemos culparnos por pretender que nuestro novio esté más estilizado, pero debemos respetar esa delgada línea entre el egoísmo y la falta de respeto.

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Una línea que muchas personas no respetan, regalando lindezas como "tienes el culo muy flácido", "deberías ir al gimnasio", "deberías ponerte mucho más guapa cuando salimos a cenar", deberías, deberías, deberías. Todo esto seguido de un sutil flirteo con otras mujeres y de una constante crítica a cada uno de tus hábitos alimenticios, estéticos y físicos.

Imagen Thinkstock

¿Qué hacer?

Cuando nuestra pareja nos insinúa todas estas cosas queda bastante claro que le encanta lucirte como un jarrón (si te fijas, se pondrá especialmente pesado cuando tenemos esa cena con amigos, ese encuentro importante o salimos al cine un fin de semana).

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También significa que tu novio no te valora lo suficiente, pues intenta adaptarte a sus "inquietudes", exigencias y gustos físicos que, da por seguro, observa sobradamente en esas otras compañeras de gym. También puede compararte con novias de sus amigos u otras mujeres, a veces de forma sutil, otras realmente irrespetuosas.

¿La solución? Respetarte a ti misma ante todo pues, posiblemente, tu irracional amor te haga aceptar tales críticas, marcando el principio de una relación en la que las exigencias estarán a la orden del día. Posiblemente pensarás que esa persona compensa esa actitud con otras muchas virtudes e incluso que tiene razón, pero nada más lejos de la realidad.

Cuanto antes te des cuenta comprenderás que, lógicamente, una persona debe querernos por cómo somos y si, en algún momento algo no le convence, ahí tenemos esas grandes herramientas llamadas respeto y comunicación para llegar a buen puerto. 

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Que un hombre esté obsesionado con el cuerpo de su novia es cada vez más típico de escuchar en ciertas mujeres que sufren una progresiva y maquillada humillación por parte de unas parejas cada vez más inmersas en ese mundo de bíceps, vanidad y excesivos cuidados físicos. Un perfil cada vez más en auge que sobrepasa las inquietudes por la vida sana y la aceptación mutua.

¿Alguna vez has pasado por esta situación?