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La razón psicológica por la que muchas parejas discuten por lavar la vajilla

Dicen por ahí que el amor en una pareja cambia con la convivencia, pero, en si mismo, el amor no cambia aunque la convivencia puede hacer mella en él. Cualquiera que haya convivido con su pareja puede confirmarlo. El orden de la casa, el pago de las cuentas, la rutina, todo eso nos lleva a conocer otra faceta del amor.

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La pregunta eterna: quién lava los platos

¡Cuántos de nosotros hemos discutido con nuestras parejas por quién lava la vajilla! Algunos siempre buscamos que nos ayuden con el aseo de la cocina, que laven luego de cenar o que al menos no tengamos que ir a la cama con la cocina sucia. A veces, nuestra pareja no lo entiende, y terminamos en medio de una discusión que poco tiene que ver con lo platos.

Imagen Thinkstock

John Gottman, director ejecutivo de Relationship Research Institute y profesor de psicología de la universidad de Washington, considera que la «lucha» por el lavado de la vajilla nunca tiene que ver con la vajilla en si misma. Tiene un significado más profundo, relacionado al estancamiento de la relación de pareja:

«Es una señal de que tienes sueños para tu vida que no son compatibles con los de tu pareja. Cuando esto ocurre puede tener batallas abiertas sobre el asunto o puede ir por la vía clandestina y expresar sus diferencias simbólicamente».

¿Cómo saber si se trata de un atascamiento amoroso?

Según Gottman, una forma de darnos cuenta si nuestro problema tiene raíz en un atascamiento en la relación o simplemente se relaciona con el orden del hogar, es identificar el lugar de tu pareja en el conflicto. Si lo ves como la raíz de todos los problemas estás frente a un problema que trasciende la vajilla.

Problemas tenemos todos, la clave está en poder identificar la raíz del conflicto, dialogar y llegar a buen puerto. Una buena comunicación es esencial para que la relación de una pareja no se desgaste y no empañe el amor que se tienen.