Cuando estamos en pareja y, especialmente, vivimos con ella, nuestra vida se rige, en parte, a los deseos de esa otra persona. Obviamente mantenemos nuestra individualidad pero la independencia, aunque nos cueste reconocerlo, pasa primeramente por el filtro conyugal, consultando todas nuestras intenciones y planes a esa persona para determinar si querrá realizarlo con nosotros, si le parece bien que lo hagas tú o, incluso, con amigos.
¿Es necesario consultar a tu pareja todo lo que haces?

Sin embargo, ¿acaso es necesario no consultar a tu pareja todo lo que haces?

¿Te importa que... ?
Te apetece volver a estudiar, le has estado dando muchas vueltas y definitivamente vas a volver a retormarlos. Estás segura de ello pero, por si acaso, lo consultas con tu pareja, no sea que estos incluyan un viaje Erasmus o tener que cambiar la rutina de pareja. Inconscientemente sabes que vas a volver a estudiar sí o sí pero, no obstante, lo consultas con el hombre que amas, algo totalmente factible pero también curioso.
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Lo mismo ocurre para todos esos pequeños mecanismos de la rutina: salidas con amigos, hacer determinadas compras, irte sola a visitar a tus padres un fin de semana y, sobre todo, las fiestas entre chicas. Ahora te preguntarás el por qué preguntarnos si debemos consultarlo todo y la respuesta podría ser "depende", depende del novio o de aquello que nos traigamos entre manos.

No consultar algo NO es mentir
No consultarlo todo no significa mentir. De hecho, podemos comunicar todas nuestras intenciones pero sin esperar esa aprobación constantemente.
No es lo mismo "Voy a salir con mis amigas este fin de semana" que un "¿Te importa que..." No busques justificaciones, simplemente anuncia tus planes, sin prepotencia ni frialdad. De hecho, podrás invitarlo a venir contigo, pero si crees oportuno que ese plan deba realizarse o que esos estudios o nueva oportunidad laboral en otra ciudad fue hecha para ti, sabes que debes hacerlo.
Claro que, también, existen muchos tipos de pareja: celosos y tolerantes, liberales y posesivos, normales y poco corrientes. Será en base a la personalidad de tu novio como tendrás que actuar.
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Recuerda que mentir o hacer muchos planes sin contar con él tampoco es recomendable, como siempre, todo debe estar sujeto a un cierto equilibrio. Lo importante será que haya comunicación, respeto por la otra perspectiva pero, también, un amor por ti misma que debes llevar a cabo cuando creas que algo debes hacerlo porque sí, porque tienes derecho, te apetece y lo crees oportuno. Incluso, uno de esos planes puede tratarse del hecho de viajar sola sin tu pareja.
Por último, también será recomendable comunicar este pensamiento a nuestra pareja, pues un repentino cambio de conducta puede confundirte y malinterpretar de forma considerable la percepción que ambos tienen de su relación.
Es obvio que a todos nos gusta consultarlo todo con nuestra pareja. Sin embargo, también debemos acostumbrarnos a mostrar seguridad ante ciertas intenciones que creamos totalmente compatibles con el amor y que, además, nos beneficien de algún modo. No olvides el respeto o la comunicación como bandera, también cierta empatía pero, especialmente, claridad, pues si el amor es tal y cómo muchos creen que es, las personas se verían mucho más realizadas y felices.
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¿Tú también lo consultas todo con tu pareja?








