Cómo saber si estás muy cómoda en tu relación

Sentirse cómoda en una relación no tiene nada de malo y una lo suele hacer porque ha compartido mucho con la otra persona, puede ser una mismo y eso es algo fantástico. Sin embargo, demasiada comodidad puede llevar a descuidos que afecten la relación o sentir que la otra persona ya no tiene la necesidad de enamorarnos o de salir de la rutina.

Como ya dije, la comodidad no tiene por qué ser algo malo. Pero sí lo es, por ejemplo, si extrañas tener tiempo para ti sola. Y eso puede conducir a resentimiento en la relación. Si necesitas un tiempo sola o incluso un día en el que quieres dedicarlo a ti misma, debes decirselo a tu pareja con confianza. Seguramente no le importará que pasen horas sin verse y te sentirás mucho mejor contigo misma y con la relación. Hay algunas señales de que estás demasiado cómoda en tu relación.

Ir al baño con la puerta abierta

Esto es un asunto personal entre cada pareja, pero si te sientes súper cómoda con tu pareja la mayoría de las veces dejas la puerta abierta incluso la del baño. Cada uno se sentirá mejor o peor con esta decisión pero a veces está bueno mantener ciertas cosas privadas y preocuparse porque el romance no se pierda.

Olvidar los modales

Al comienzo de la relación es normal que los dos se muestren respetuosos, educados y busquen complacer al otro. Y no necesariamente todos los modales se van cuando te sientes cómoda en una relación, pero muchos tienden a hacerlo. Si bien es bueno mostrarnos como somos y aceptarnos así mutuamente, ciertas cosas como el buen trato y la educación es conveniente que se mantengan presentes.

Otro asunto que suele pasar y que es señal de que una pareja está demasiado cómoda en convivencia es cuando las tareas del hogar no se dividen. Si tu pareja asume que tú te encargarás de las tareas del hogar no se preocupará por mantener el orden de la casa. Y eso puede ser desgastante para la parte que debe hacer la limpieza después de una larga jornada. Si están conviviendo lo bueno es que mantengas las reglas y que ambos ayuden en las tareas del hogar y que no sea responsabilidad de uno solo, ya que terminará siendo un motivo de discusión.

Conocer cada gesto

Una virtud de una relación cómoda y confortable es conocer todo sobre las reacciones de la otra persona. Si tu pareja sabe cuándo estás de mal humor con solo mirarte o sabe que algo anda mal por el tono de tu voz es algo que aprendió con el tiempo compartido juntos y la atención y es lindo saber que nos conoce y nos entiende más que nadie.

Pero también suele suceder que cuando estás en una relación cómoda, no recibas los cumplidos y halagos que solías recibir cuando empezaron a salir. Y cuando sí sucede piensas que se puede deber a un motivo oculto. Sin embargo, no siempre es así y es conveniente siempre recibir y dar cumplidos ya que es agradable y fomenta una buena relación.

No pueden dormir separados

Una clara señal de que tienes una relación cómoda es si no pueden dormir separados. Para la gran mayoría dormir en pareja es algo lindo y disfrutable y nos acostumbramos muy fácil. Tanto que cuando la otra persona no está nos sentimos perdidas y nos cuesta dormir.

Lo mejor es tomar las cosas buenas de una relación cómoda como el conocimiento del otro, extrañarse y entenderse a su manera y revertir algunas cosas para mantener la relación interesante y fresca. Desde los cumplidos hasta el arreglarse porque sí o salir en una cita. Lo mejor de una relación cómoda es que tu pareja te conoce tanto que sabe cuándo debe dejarte sola si estás malhumorada y sabe que no tiene nada que ver con él.

¿Qué opinas de las relaciones cómodas? ¿Crees que tienes una?