1 de cada 15 parejas que conviven en Buenos Aires se separan, mientras que en España se separan 1 de cada 13. Datos que confirman una crisis del "hasta que la muerte los separe" propiciada por estas 7 cosas que hacen fracasar la convivencia según abogados.
7 cosas que hacen fracasar la convivencia en pareja

1. Falta de sexo
Por mucho que nos acostumbremos a una relación sin sexo, los instintos del hombre nos empujarán siempre a tenerlo. Una seña de pasión y deseo cuya ausencia es más que palpable en muchas relaciones que perduran sin mantener relaciones sexuales durante meses e incluso años. ¿Los motivos? Rutina, hijos o falta de comunicación. Y claro, luego llegan las infidelidades.
2. Pocos aspectos en común
Muchas veces hemos oído eso de "los polos opuestos se atraen", y aunque durante la fase de enamoramiento estas diferencias pueden resultar hasta estimulantes, las mismas brotan con mayor agresividad cuando la relación se estabiliza y queda sujeta a la rutina. Por ejemplo, la manía de no sacar la basura se convierte en divertida al mes de la relación, pero insoportable al año.

3. Falta de comunicación
La comunicación sigue siendo uno de los aspectos más infravalorados por unas personas que callándose sus inquietudes creen solventar con mayor rapidez los problemas de pareja. Los muchos silencios en nombre de aquellas cosas que no nos gustan y que nunca comentamos con la otra persona se hacen más grandes a medida que pasa el tiempo, y para cuando queremos solventarlos el efecto "mina emocional" explota, consumiéndolo todo.
4. Falta de espacio
Parece que estar en pareja implica una opresión que nos priva de otras muchas libertades, aunque no nos atrevamos a reconocerlo y mucho menos expresarlo en su momento. Porque, ¿qué pasa si una noche tú sales con tus amigas? ¿Y si te gusta pasar toda la mañana del domingo leyendo en el jardín?
Muchas parejas han adoptado una rutina en la que, al parecer, cada momento de soledad debe ser compartido con la otra persona, limitando la elección de cada una a poder manifestar su deseo de estar sola durante unas horas.
5. El trabajo antes que la pareja
En el mundo siempre han existido hombres de negocios que, llegados a cierto punto, han volcado más esfuerzos en sus respectivos trabajos que en la familia. Sin embargo, hoy día esta tendencia es mayor dada la liberación de la mujer, la capacidad del mundo para hacerse a sí mismo y una individualidad más forjada por cada uno de nosotros. Y claro, cuando el objetivo se centra solamente en nosotros y no en la pareja, las ambiciones nos ciegan y las carencias se hacen más evidentes.

6. No entender el lenguaje del amor del otro
El concepto amor no siempre se corresponde con la realidad: queremos a personas cuyas inquietudes no entendemos, creemos que los celos justifican ese gran sentimiento y pensamos que el hecho de robar espacio al compañero supone amarlo más. Pero no, cada persona posee un concepto del amor propio y este no muchas veces es percibido del mismo modo por el otro, lo cual conlleva una contradicción cada vez más acentuada con el paso del tiempo.
7. Tener hijos demasiado rápido
Una vez alguien dijo que "sólo los matrimonios equilibrados podían permitirse tener hijos". ¿Qué interpretamos con esta frase? La necesidad de trabajar en la pareja antes de lanzarse a la aventura de tener hijos. Muchas veces vemos a parejas que al poco tiempo de casarse deciden tener hijos sin plantearse unos meses de disfrute viajando, descansando y conociéndose en profundidad, un paso que se saltean y juega en su contra.
Estas 7 cosas que hacen fracasar la convivencia se han convertido en motivos más que usuales en un siglo XXI en el que el aburrimiento o la falta de comunicación juegan en contra de todas esas parejas que no supieron aplicar buenos hábitos desde el principio. El problema llega cuando tratar de restaurar diez años de unión se convierte en un infierno.








