Pueden ser muchas las razones por las cuales un matrimonio no funcione. Pero entre tantas, en iMujer hemos resumido todas esas en 4 formas de arruinar una relación, que atacan lo más sensible y básico de cada una de las personas que la componen.
4 formas de arruinar el matrimonio

Sencillos hábitos que exceden la tolerancia del otro, o actitudes enfermizas, son algunos de los motivos por los que uno o los dos dicen basta al matrimonio. Veamos...

#4. Celos sin límites
Los celos pueden arruinar una relación por completo. Aunque moderadamente estos sentimientos son un condimento para la pareja, el extremo resulta ya algo negativo.
Cuando los celos traspasan el límite, se convierten en una sensación morbosa y destructiva que lo puede romper todo, desde la familia, el amor y hasta la salud.

#3. La crítica permanente
La crítica hacia el otro, dentro de unos límites razonables, resulta saludable para la pareja y la superación personal. Sin embargo, es un asunto delicado, en donde es necesario hacer uso de la llamada “psicología femenina” para que no se lo tome a mal.
Pero un reproche y censura constante hacia lo que hace el hombre (o mujer) todo el tiempo, hará que a la larga sienta que no es digno de ti, lo que podría llevar a un precipitado final de la relación.

#2. Demasiado… de todo
El control y la intromisión continua en la vida de la pareja a menudo provoca un alejamiento de la otra parte. Que una mujer controle cada paso de su marido, y lo asfixie con su atención y diálogo puede llevar a una situación de cansancio.
Ante la excesiva atención y comodidad, el hombre sólo piensa en tener un lugar y momento propios, cuestionándose dónde termina su ego. Y la reacción más natural ante este tipo de situaciones es empujar un poco más hacia su espacio personal. Comenzando, claro, con lo que lo atosiga, es decir, deshaciéndose de la mujer.

#1. Gustos en conflicto
Que él no comparta tus visitas prolongadas al centro comercial, o tú no lo dejes disfrutar de un domingo frente al televisor, también atenta contra la felicidad de la pareja. Entra en juego nuevamente la manipulación, y entre llantos y escenas programadas, buscas conseguir que él deje el sofá y corte el césped.
Quieres que él necesariamente esté donde quieres que esté, y lo que puedes conseguir con ello es enfrentar los gustos y que con el tiempo, tu pareja se rebele y se produzca la crisis.
Si te has sentido identificada con estas situaciones que arruinan el matrimonio, te recomendamos leas también sobre cómo solucionar los problemas de pareja para salvar tu matrimonio. Pero si notas algunas de estas señales de que debe terminar, acepta también que el amor también se puede acabar.








