Yuly Fuentes-Medel: la científica chilena que incursionó en la moda

Los diseñadores de moda siempre se encuentran en la búsqueda de la próxima gran cosa, paseándose por diferentes fuentes de inspiración que puedan convertirse en obras maestras. Desde los que han utilizado las proporciones divinas para el diseño de indumentaria (como el célebre vestido modelado por la artista de burlesque Dita Von Teese, el cual fue impreso en 3D y diseñado a partir del número áureo), hasta los que han usado la ciencia como un referente visual en cuanto a forma y aspecto, bien sea para crear estructuras o hacer estampados.

Diseñadores como la holandesa Iris Van Herpen han llevado la combinación de diferentes disciplinas aplicadas a la moda a un nuevo nivel, buscando siempre la colaboración de personas que se alejen mucho del medio de la moda.

Moda y Ciencia a la chilena

Chile no se ha quedado exento de tener una representación de este tipo. Durante los últimos 12 años, Yuly Fuentes-Medel ha estado viviendo en Boston, inicialmente para realizar un PhD en Neurociencias en el Massachusetts Medical School y posteriormente para hacer un post doctorado en Economía del Conocimiento en el Massachusetts Institute Technologic (MIT).

Bioquímica de profesión, Yuly hizo su primer contacto con la moda a mediados del año pasado, cuando una amiga la llevó como invitada a un desfile en el Massachusetts College of Arts and Design. Un mundo de distancia de lo que conocía, Fuentes-Medel vivió en ese momento la experiencia que le haría percibir las cosas diferentes.

Fashion Descience

Al observar en la pasarela los vestidos y demás piezas, relacionó varios elementos a los estudiados por ella en el microscopio, desde colores a formas. Fue entonces que le surgió la idea de fusionar la ciencia y la moda de una forma más inclusiva. Para ella, la idea de darle un nuevo lenguaje a la ciencia y otorgarle una nueva fuente de inspiración a la moda fue un concepto sumamente atractivo.

Así nació de la mano de Yuly, Claire Jarvis y Patricia Torregrosa  Fashion Descience, una iniciativa que une dos mundos: el de los descubrimientos científicos y el de las mentes innovadoras de la moda. La plataforma le provee una oportunidad de difusión tanto a diseñadores emergentes como a la ciencia.  Hoy, es vista por algunos medios de moda como una de las propuestas más prometedoras del año. Sus creadoras buscan que en un futuro se pueda convertir en una beca de estudio para estudiantes egresados.

Durante octubre, el proyecto se presentó en Chile en la 2ª Conferencia de Cultura Científica, celebrada en el Centro Cultural Palacio La Moneda.

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