Rebelarse contra los estereotipos y proteger los derechos de la mujer es la propuesta con la que la nueva directora de Dior, Maria Grazia Chiuri, inauguró la última fase de pasarelas de la Semana de la Moda en París.
La última pasarela de Dior fue insólita, ninguna mujer puede creer lo que apareció en las pantallas



Un día después de que el productor de Hollywood Harvey Weinstein fuera finalmente declarado culpable de violación por un tribunal de los EE. UU, Chiuri decidió que sus modelos desfilaran en una instalación artística que dió mucho de qué hablar.
La colección fue presentada en un escenario creado por el colectivo artístico Claire Fontaine donde se podían leer, en grandes letras de colores, algunas de las ideas de la autora feminista italiana Carla Lonzi.
“Cuando las mujeres se ponen en huelga, el mundo se para”, “El amor femenino es un trabajo no remunerado”, “Somos mujeres clitorianas” o el citado “Patriarcado es emergencia climática”, fueron algunas de las frases que llamaron la atención de los asistentes.

Esta instalación artística forma parte de las acciones que ha llevado a cabo la nueva directora creativa y que buscan reafirmar su compromiso con el feminismo, la brecha de género en la industria de la moda y su lucha por los derechos de las mujeres.

Maria Grazia se inspiró en fotos de su juventud, en la que, según cuenta la diseñadora, su ropa era un modo de expresar rebeldía. Esto fue lo que dijo al respecto:
quote: “"Lo que me influyó en primer lugar fue un tema que viví cuando era adolescente; la liberación de la mujer. Con ella, por fin, se comenzó a afirmar su especificidad, su capacidad a ser no solo madre, esposa, hija, sino una personalidad con múltiples aspecto"
De esta forma, la diseñadora presentó una colección en la que los trajes con chaquetas de cuero y cuadros, los abrigos británicos y los vestidos vaporosos fueron los responsables de crear una atmósfera que contrasta la rebeldía con la feminidad.
"Esta cultura patriarcal sigue estando muy presente en la moda", dice la estilista. "Nuestro rol es utilizar el lado popular de la industria para suscitar curiosidad e interrogantes", concluye.
Los pañuelos en la cabeza complementan casi todas las propuestas, así como los conjuntos con falda larga transparente, minifaldas con ponchos, vestidos de noche y zapatos bajos que, por cierto, son el inicio de una polémica tendencia que pretende dejar atrás, por lo menos durante esta temporada, los tacones altos.
Entre las asistentes figuraron reconocidas celebridades, como las actrices Demi Moore, Andie MacDowell y Sigourney Weaver, la activista nicaragüense Bianca Jagger y las modelos Cara Delevingne y Karlie Kloss.
La italiana es la primera mujer que dirige la mítica firma de moda francesa. Desde que asumió la dirección artística en 2016 ha adoptado un estilo visual mucho más sofisticado, presentando a la marca como una identidad consciente, comprometida y basada en valores que buscan atraer a generaciones más actuales.
Esperamos que esta colección marque el inicio de una industria mucho más responsable y critica. Por lo pronto, Dior ha demostrado que la pasarela también es terreno de protesta.
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