Cuando pasan los años nuestras prioridades cambian y lo que hacíamos de chicas es totalmente diferente a cuando sumamos años, incluyendo el hábito de ir de compras.
5 diferencias entre ir de shopping a los 18 e ir de shopping a los 30

¡Diviértete con este artículo y dime al finalizar si te sientes identificada!

#1 A los 18 gastas dinero de papá....
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A los 30, el tuyo
¡Esa es una gran diferencia! Cuando recién sales a la vida, si tienes la suerte de tener a tus padres, son ellos los que te dan el dinero para comprar ropa, lo cual ya no sucede cuando llegas a los 30.
De adolescente puedes hasta rogar de rodillas por un nuevo par de zapatos y entre sollozos puedes lograr que te los compren. A los 30 haces cuentas para ver si este mes te alcanza o si todavía te queda límite en la tarjeta.
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#2 A los 18 te gusta todo y compras cualquier cosa que esté de moda...

A los 30, solo lo que te queda bien
Cuando aún eres adolescente, es imposible frenar el impulso por tener todo lo que se usa, por lo tanto, a los 18 te compras cualquier cosa que sea tendencia aunque te quede horrible. Lo mejor es que ni te das cuenta de que te queda mal y andas por la vida contenta con eso que tanto te gusta.
En cambio, a los 30, antes de comprar eso que está de moda, lo piensas, y solo adquieres lo que sabes que te puede quedar bien y puedas combinar con lo que ya tienes.
#3 A los 18 compras ropa diminuta

Y a los 30, ya tenemos un poco más de vergüenza...
No digo que a los 18 tengamos mejor cuerpo que a los 30, porque hay mujeres que se ponen divinas con la edad, si no digo que a los 18 no nos da vergüenza nada y andamos con ropa diminuta por ahí, sin miedo a un rollito de más o a la pierna con celulitis. La mayoría de las treintonas nos ponemos más pudorosas y nos tapamos un poco más.
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#4 A los 18 compras los tacones más altos que ves

A los 30, ¡lo piensas un poco mejor!
¡Quién pudiera volver a los 18! A esa edad no te importa el cansancio, los zapatos apretados ni las ampollas, lo único que importa es verte bien y salir adelante.
Ya cuando creces y llegas a los 30, miras con cariño los tacones súper altos pero quizás eliges unos zapatos más bajos y cómodos.

#5 A los 18 puedes estar horas recorriendo un shopping...

Y a los 30, sin dudarlo: ¡vas directo al grano!
Cuando creces y llegas a cierta edad, las responsabilidades son tantas que no tienes todo el día para comprarte un jean. Vas directamente a la tienda que te gusta y te lo compras. En cambio, a los 18 puedes pasar horas y horas recorriendo el shopping, entrando a cada tienda y probándote todo antes de decidir.
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