Un hombre la juzgó por quedarse en casa a "no hacer nada" y esto fue lo que le respondió esta madre de gemelos

“La semana pasada alguien hizo un comentario en mi página, ¿y sabes qué? me molesta. Me hirió muy profundo y aunque hago lo mejor para permanecer positiva, eso dolió. Básicamente dijo: 'Me gustaría poder quedarme en casa todo el día y ejercitarme con mi hijo, en lugar de eso tengo que ir a trabajar y hacer el TRABAJO...' ¡¿TRABAJO?! ¿Crees que no TRABAJO? ¿Crees que me siento en casa todo el día y doblo mis pulgares? ¿Crees que 2 niños de 22 meses de edad sólo me dejan levantar los pies todo el día después de haber hecho mi entrenamiento de la mañana? ¿Crees que estoy irradiando energía mientras crece un nuevo bebé dentro de mí y frenéticamente hago mi mejor esfuerzo para mantenerme con los gemelos, que corren alrededor de mí?! Sólo para romperlo: Me ejercito durante 20-30 minutos al día. A veces deteniéndome 20 veces en todo para ir a buscar juguetes, traer comida, sujetar el cabello suelto, separar las peleas por los juguetes, y algunas veces sólo tengo 2 minutos porque simplemente no es un buen día. Otros días estamos tan ocupados o los muchachos son tan inquietos (por ejemplo: esta foto lo resume) que el mejor entrenamiento que puedo obtener es algunos squats, push ups y salsas tricep mientras comen o mientras practicamos nuevas palabras, contando hasta 10 o repasando todas las partes del cuerpo que hemos aprendido. Ciertamente no paso todo el día haciendo ejercicio. Mis días se pasan cambiando pañales sucios, lidiando con berrinches, jugando con los coches y camiones, preparando comida que es arrojada al suelo antes de que incluso la prueben, caminando por las calles tratando de cansarme, lidiando con los niños que se ponen gruñones para tomar la siesta, intentando enseñar a dos pequeños humanos a COMPARTIR en lugar de morder, tirar del cabello, rayar o empujar el uno al otro, empujando columpios, subir y bajar fuertes sangrientos que ni siquiera debe estar en los patios de los niños, porque son tan malditos inseguros, cantando el alfabeto, buscando aventuras para mantenerlos felices, pasando la aspiradora 3 veces al día debido a todos los alimentos que trabajé tan duro para cocinar y que ni siquiera consideraron comerse. Oh, y mencioné la batalla constante de jugar al árbitro todo el día, entre dos pequeños monos descarados que -adivina qué- ¡NO juegan felices ni se entretienen todo el día! Para que conste, ¡los gemelos no hacen eso! ¡Tal vez cuando sean mayores, sí! O eso espero, pero por ahora no. ¡Literalmente, la mayor parte del tiempo no puedo quitar mis ojos de ellos!"