¿Tu bebé está enojado o angustiado? Presta atención a estas manifestaciones para saberlo

«¡¿Cómo me daré cuenta qué es lo que le pasa?!» Este es uno de los tantos miedos de las madres primerizas, no darnos cuenta qué le sucede a nuestro bebé. Tendremos que esperar bastante hasta que comience a hablar, así que debemos aprender a descifrar sus emociones con solo mirarlo. 

La única forma que un recién nacido tiene de comunicarse es, por el momento, a través del sonido, risas o llanto. Con llanto comunica tristeza, enfado, frustración, enojo, calor, frío, incomodidad, dolor. La risa manifiesta alegría, bienestar y satisfacción. 

¡Cuidado, bebé enojado!

Sí, los bebés también se enojan. Si tu pequeño empuña sus manos, su cara se enrojece y comienza a revolverse y a llorar, es muy probable que estés ante un bebé enojado. Los bebés manifiestan su enojo con potentes gritos y muchas lágrimas en los ojos. 

¿Por qué se puede enojar un bebé? Porque tiene calor y no puede quitarse la ropa; lo han dejado solo y quiere compañía; tiene mucha hambre y todavía no le han dado de comer... Un niño lo expresaría con palabras, «Mamá, tengo hambre», «Papá, quítame este abrigo que tengo calor», pero ¡un bebé no habla!, entonces llora. 

Lo mejor que puedes hacer en este caso es modular tu voz, haciéndola lo más suave posible, para calmar al bebé y tratar de darte cuenta qué es lo que puede estar causando su enojo para solucionarlo. 

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Bebé angustiado

La angustia en un bebé se refleja en su rostro, lo primero que verás serán sus cejas arrugadas, sin llanto, pero con la comisura de la boca temblando. 

Seguro te estarás preguntando qué puede angustiar a un bebé. Por lo general, una sobreestimulación suele ser la responsable de la angustia en un bebé, por ejemplo recibir muchas visitas en un lapso corto de horas, que le insistan para hacer sus «caritas», cosas por el estilo. 

Lo que puedes hacer es dejarlo descansar de sus actividades, ya que solo de esta manera se tranquilizará.

A pesar de que poco se habla de las emociones de enojo y angustia en los bebés, no podemos dejar de hablar de la emoción más linda para cerrar este artículo: la sonrisa del bebé.

La sonrisa de tu bebé es de lo más mágico que puedes ver. La mejor forma de conseguir que tu bebé sonría es hablando en tono cariñoso y, sobre todo, responder positivamente cuando él se ríe. La forma en que podrás reconocer esta emoción en tu bebé son las mejillas sonrientes, ojos muy abiertos, además de emitir un leve gruñido de emoción. 

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