Todo lo que tienes que saber sobre el cambio de pañales en un recién nacido

El mundo de los pañales es algo desconocido para muchas mamás primerizas. Recuerdo que cuando quedé embarazada de mi primera hija, no tenía ni idea de cómo era el tema. No había bebés en mi familia y mis amigas tampoco tenían hijos, así que no era algo en lo que estaba muy práctica que digamos. 

Es muy importante que con cada cambio de pañal del recién nacido higienices el cordón umbilical. Al hacerlo no solo favorecerás que se seque y se caiga, sino también evitarás que se infecte. 

Como no queremos que cometas errores, te contamos lo esencial que tienes que saber sobre el cambio de pañales en el recién nacido.

Qué es lo que necesitarás

• 1 pañal (obviamente)
• óleo calcáreo
• algodón
• toallitas húmedas (opcional)
• alcohol
• gasas
• un cambiador (puede ser portátil o el que tengas en el cuarto del bebé)
• crema para las paspaduras (si es necesario)

Nota: Si no te gusta usar el óleo calcáreo y el algodón, puedes remplazarlos por toallitas húmedas que no tengan alcohol.

¿Cómo cambiarle el pañal a un recién nacido?

Antes de quitarle la ropa y colocarlo sobre el cambiador, tienes que prestar atención a la temperatura del cuarto. Si no está templado, será mejor que trates de encender la calefacción aunque sea unos minutos, sin importar el clima reinante afuera. Recuerda que los recién nacidos no regulan la temperatura y siempre es mejor tenerlos abrigados para evitar cualquier enfermedad que para ellos pueda ser potencialmente peligrosa.

Si ya tienes el cuarto templado, llegó el momento de disponer de todos los elementos necesarios, que deberás tener siempre a mano. 

Cómo limpiar el cordón umbilical de un bebé

Comienza por limpiar y desinfectar el cordón umbilical. Toma una gasa y embébela en alcohol (asegúrate de que no gotee) y limpia con ella la base del ombligo delicadamente. El propósito de usar alcohol es para que el cordón se seque poco a poco y finalmente en unos días se caiga. No te preocupes, no le duele para nada.

Nota: Es importante usar gasas y evitar el algodón porque pude dejar restos en el cordón.

Ahora sí, ¡a cambiar pañales!

Abre el pañal y en caso de que su colita esté sucia de materia, retira con él la mayor cantidad de deposición posible en un único movimiento de arriba hacia abajo. Debes hacerlo sujetando las piernitas de tu hijo de modo que su colita quede a la vista. Cierra el pañal sucio y bótalo en el cesto de la basura. 

Toma un trozo de algodón y embébelo con el óleo calcáreo. Limpia su colita muy bien. Si tienes una niña, evita limpiar de abajo hacia arriba para no arrastrar bacterias a la zona vaginal. En lugar de usar algodón y óleo puedes usar toallitas húmedas. 

Para finalizar, sujeta las piernitas de tu hijo y levántalas un poco para que puedas deslizar el pañal limpio abierto por debajo de sus nalgas. Si tiene rozaduras o notas que su piel está un poco roja, aplica un poco de crema en las áreas afectadas. Finalmente, cierra el pañal y vístelo.

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Te aconsejamos que siempre tengas a mano un pequeño cesto con las cosas necesarias para cambiarle sus pañales, así no tendrás que interrumpir todo para buscar algo. En caso de que precises algo que no está a tu alcance pide ayuda, jamás dejes solo a tu bebé, ¡ni siquiera un minuto! ¿Te diste cuenta de que cambiar un pañal no es tan difícil? Solo debes tener en cuenta estos puntos para hacerlo bien.

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