Estas situaciones representan muy bien las 7 etapas de cambiar un pañal

Tanto si eres primeriza como si eres una madre experimentada, ni tú ni tu pareja quieren pasar por ciertas cosas que puede implicar cambiar un pañal. ¡Seguro te ha tocado vivir estas situaciones!

1. Un chorro de orina directo a tu cara

Si tienes un varón seguro alguna vez te habrá ocurrido que al quitarle el pañal,  ¡un chorro de orina te sorprende directo en la cara!

En ese momento piensas: ¡¿Por qué no hizo cuando todavía tenía el pañal puesto?!

2. Acabas de bañarlo, pero tendrás que volver a hacerlo

Justo después del baño, cuando le estabas poniendo a tu bebé la ropa de la parte arriba y a punto de poner el pañal, ¡se orina mojándolo todo!

3. El «número dos» se desparrama

En sus primeros días de nacido, tu bebé todavía no defeca muy sólido sino más bien líquido y por eso, cuando le cambias el pañal, el popó se sale por todos lados.

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4. Tarde y en el lugar más inoportuno

Por algún motivo se te ha pasado cambiar el pañal de tu bebé y justo cuando estás comiendo en el restaurante, te das cuenta que se ha hecho caca. 

Pero, además, como el pañal estaba muy mojado debido a tu olvido, se ha manchado toda la ropa. Para colmo el olor es inevitable, ¡todos te miran!

5. Le pones el pañal al revés

Luego de que por fin has encontrado la forma de sujetar bien el pañal al intentar sellar los lados con la cinta adhesiva... ¡ te das cuenta de que lo colocaste mal! 

6. Te olvidas de llevar pañales limpios en el bolso

Vas a cambiarle el pañal a tu bebé y luego de sacarle la ropita, te das cuenta de que has traído la loción, las toallitas húmedas, ¡pero te has olvidado del pañal!

7. El pañal no ha quedado bien ajustado

Ya sea por defecto o por exceso, tienes que quitarle las cintas adhesivas al pañal para acomodarlo. El inconveniente es que al volver a pegarlas, las cintas ya no se adhieran bien y ¡el pañal se le sale!

Y después dicen que cambiar pañales es fácil... ¡Seguro que no les ha tocado vivir estas etapas!

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