Existen diversos factores que provocan la depresión posparto. No todas las madres se ven afectadas por las mismas causas y en la misma medida. Aún así, existen algunas generalizaciones que es bueno conocer para estar preparada. Así como el dolor que se percibe durante y después del parto se relaciona con este trastorno, la época del año en la cual sucede, también podría tener una conexión.
Si tu bebé nace en esta época del año, será menos probable que sufras depresión posparto

La maternidad y las estaciones

Un estudio presentado en la reunión anual de la Sociedad Americana de Anestesiólogos identificó las características que aumentan las probabilidades de padecer depresión posparto. Uno de los resultados más interesantes fue que las mamás que dieron a luz durante la primavera o el invierno, son menos propensas a dicha condición. (Por cierto, ¿sabes lo que es la depresión invernal?)

20 mil 169 mujeres fueron parte de esta investigación y a 817 de ellas se les diagnosticó depresión posparto. Aunque esta cantidad representó a un 4.1. % del total de participantes, se estima que al menos un 10 % de la población femenina se enfrenta a este trastorno al experimentar la maternidad.

Aún se desconoce el rol exacto que cumplen las estaciones del año en la salud mental de las madres, pero los expertos tienen una hipótesis. Ellos postularon que durante el invierno y su transición a la primavera las mamás disfrutan de actividades en interiores junto a sus bebés. Es decir, se sienten más tranquilas y en control.

Lo anterior no quiere decir que salir con un recién nacido sea mala idea, de hecho los especialistas afirman que puede ser bueno para ambos. Pero con el instinto de protección y el riesgo de una exposición prolongada al sol, es probable que las mujeres resientan más la ansiedad característica de este trastorno. (Aquí te decimos cuándo se recomienda que los pequeños entren por primera vez a una alberca).
Lo que debes saber sobre la depresión posparto

Otros síntomas característicos de la depresión posparto son fatiga, tristeza, falta de interés en el bebé, sentimientos de ser una mala madre, miedo de lastimar al pequeño o a una misma, y sentirse decaída en general.
La Asociación Americana de Psiquiatría recomienda buscar ayuda profesional cuando estas señales duran más de dos semanas, empeoran con el tiempo, impiden que la mamá realice actividades cotidianas o aparecen pensamientos tanto suicidas como de querer lastimar al bebé.
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