Del 4 al 10 de octubre se celebra la Semana Internacional de la Crianza en Brazos y bajo el hashtag #Abrazatumundo podés encontrar esta iniciativa en las redes sociales.
Semana Internacional de la Crianza en Brazos

Me parece un poco increíble que tenga que existir una semana internacional para algo tan básico y natural como cargar a nuestros bebés, a nuestras crías, que además nacen más indefensas y necesitadas de afecto y contacto que cualquier otra cría de mamífero.
La semana pasada en uno de mis grupos de Whatsapp, una de mis amigas nos contaba que su bebé de 3 meses había llorado todo el día sin parar. Y nos preguntaba a algunas que somos un poco más "experimentadas" (ja!) si alguna vez nos había pasado, y qué habíamos hecho.
Yo le respondí que Lola nunca había llorado más de un rato seguido, porque, y sobre todo al principio, Lola decía "a" y yo le daba la teta. En ese momento ella nos respondió que cuando lo tenía en sus brazos o lo ponía en la teta, se calmaba bastante, pero que tenía miedo de malcriarlo.
Justo la semana anterior habíamos estado juntas y la conoció a Lola. La había conocido más de bebé, pero ahora la conoció en su versión más niña. Así que le pregunté: ¿Lola te parece malcriada? Y ante su respuesta negativa, le dije que yo nunca hice algo diferente a lo que Lola me pidió, que la tuve más tiempo aúpa que en la cuna, que durmió arriba mío noches y noches, y que pese a todo eso no era una "malcriada". Y lo pongo en comillas porque lo que cada uno entiende del término es un debate aparte.
Volviendo a la anécdota, las respuestas de las otras madres del grupo fue la misma. Si llora y se calma aúpa es porque eso necesita en este momento, hacelo. Enseguida mi amiga nos preguntó: "¿Por qué nos metieron eso en la cabeza?" Y la verdad es que no lo sé.
Para mí es totalmente al revés. Obviamente que hay excepciones y diferentes casos y todo, pero para mí cuanto más apego tenés con tu bebé, más independiente sale después al mundo, más seguro es. Y pienso que es porque está 100% seguro de su amor principal, primario y de base.
No tiene sentido limitar nuestras acciones o nuestras demostraciones de afecto pensando en que algo malo va a pasar con su conducta, que se va a volver dependiente, necesitado. Hay que tratar de guiarse más por el instinto y no tanto por los mandatos y por las opiniones ajenas. O, como decía ese famoso comentarista de fútbol: "Por lo menos así lo veo yo".
Soy mamá de Lola de 1 año. Pienso que ser mamá es la experiencia más fuerte y movilizadora por la que puede pasar una mujer, y está bueno darnos cuenta de que no estamos solas.









