La preeclampsia es una enfermedad que aparece durante el embarazo, generando alteraciones en los órganos de la madre y también puede afectar al bebé que lleva en su vientre.
Riesgos de la preeclampsia

Durante el embarazo, si bien puede aparecer en cualquier momento, generalmente se da a partir de la semana 20 de la gestación y desaparece en el parto. Cuanto más temprano aparezca, más peligrosa será, ya que si no se logra controlar, el bebé deberá nacer, si el bebé es muy prematuro para el parto, éste no se podrá realizar, corriendo peligro tanto la madre como su hijo.
Si bien la preeclampsia se cura por si sola luego del parto debe controlarse durante la gestación, para intentar que el bebé se continúe desarrollando el máximo tiempo posible dentro del vientre materno.
La preeclampsia puede afectar tanto a la madre como al bebé:
• En la madre: Afecta a los órganos internos (riñon, hígado, cerebro), inclusive la placenta puede sufrir alteraciones placentarias o desprendimiento de placenta. En casos de preeclampsia severa puede afectar el cerebro de la madre (eclampsia) o desarrollar el síndrome de Hellp (disminuye la coagulación de la sangre).
• En el bebé: Si hay problemas con la placenta, el bebé no recibirá sangre y oxígeno, trayendo como consecuencia que el bebé no crezca sano; se reduce la cantidad de líquido amniótico, el cual permite al bebé moverse dentro del vientre materno, lo amortigua en el interior del útero y también le proporciona nutrientes.
Los riesgos que se corren si esta enfermedad no es tratada son muchos, por lo tanto hay que seguir las recomendaciones de nuestro médico para que las consecuencias sean lo más leves posibles.









