Antes de tener a mi bebé veía la vida de manera distinta, no tenía ninguna motivación. Pero cuando mi pequeña nació toda mi vida se trasformó.
Razones por las que siento que mi hija me ayuda a ser mejor persona

Yo era muy egoísta y siempre quería todo para mí. Curiosamente ahora que mi hija nació sigo queriendo todo pero para ella. Esta es solo una de las razones por las que siento que mi hija me ayuda ser mejor persona. Tal vez tú también sientas lo mismo y te identifiques con las otras lecciones que me me enseñó en su reciente tiempo de vida.
Me volví sociable
Un bebé llama la atención de las personas y es motivo de conversación, siempre hay alguien que se detiene a hacerle cariños y con eso comienza una larga conversación, sin importar si conoces o no a la persona.
Antes yo era muy reservada, pero con mi hija estoy aprendiendo a abrirme a los demás.
Estoy aprendiendo a compartir
Compartir es un valor moral muy importante para todos los seres humanos, gracias a mi pequeña el egoísmo ha salido disparado de mi vida. Ahora ya no solo pienso en mí, pienso también en los demás.
Mi hija me ha enseñando siendo tan pequeña a compartir de lo poco que tengo con los demás.

Escucho más a los demás
Con mi bebé estoy aprendiendo a escuchar más y hablar menos. Muchas veces me pasaba al revés, hablaba de más y escuchaba cada vez menos.
Gracias a mi hija ahora siento que puedo sentarme a escuchar a los demás y entender y comprender porque los demás también son importantes.
Soy más sensible
La maternidad es una fuente inagotable de sensibilidad, mi pequeña me ha enseñado que no importa la edad que tenga, siempre tendré que ser sensible ante las necesidades de los demás.
Y sobre todo, mi hija me ha enseñado a comprender y ser tolerante aun con las personas con las que no me llevaba nada bien.

Mi hija me enseñó a amar
Realmente puedo decir que antes yo no sabía lo que era el amor hasta ese día en que la tuve entre mis brazos, ese día conocí el verdadero significado de la palabra amor.
Mi hija me ha vuelto una mejor persona por la simple razón de que deseo ser mejor por y para ella. Quiero que el día que crezca se sienta orgullosa de mí.









