No hay momento más desesperante que notar que tu bebé se ahoga mientras le estás dando el pecho. Por diversas razones el bebé puede atragantarse mientras toma leche (como la sobreproducción de leche materna) y para que no te lleves el susto de tu vida si sucede, aquí te daremos algunos consejos sobre qué hacer cuando acontece y cómo puedes evitarlo.
¿Qué hacer cuándo tu bebé se ahoga con leche?
Qué hacer cuando un bebé se atraganta con leche
Si sucede el bebé naturalmente toserá, eso hará que saque la leche al exterior. Si tiene tos, apártalo del pecho y colócalo en posición vertical para facilitarle la tos. También puedes ponerlo boca abajo para que la leche salga más fácil.
Si la tos sigue, tienes que colocarlo en el antebrazo y darle pequeños golpes en la espalda (con la parte carnosa de la mano).
En caso de que tu bebé se haya quedado dormido, apartarlo del pecho no será suficiente para que termine de tragar. Un truco que funciona para despertarlo, y evitar que se ahogue, es soplar muy fuerte su cara, eso lo pondrá a salvo.

¿Cómo saber si se está ahogando durante el amamantamiento?
Estas son algunas de las señales de que el bebé podría estar ahogándose, el motivo puede ser un exceso de leche materna.
- Hace un sonido extraño.
- Generalmente tiene tos.
- Suele dejar de tomar rápidamente.
- A veces puede negarse a tomar.
Cómo prevenir la asfixia infantil durante la lactancia
La abundancia de leche suele ser el motivo principal por el que el bebé se ahoga (o también sucede que sale de manera muy enérgica), lo que puedes hacer para que no suceda es ajustar el suministro de leche de manera de que coincida con las necesidades del bebé:
Amamantar solo de un pecho
Muchas madres afirman que amamantar solo de un seno es el mejor método para reducir la producción de leche. Eso hace que la leche se ralentice, es una estrategia llamada «alimentación en bloque» en donde la madre usa un pecho por sesión y mantiene al bebe de un mismo lado por un periodo de tiempo. De esa manera cuando pases al otro pecho, se habrá reducido el suministro.

Verifica que el bebé esté tomando leche de forma adecuada
Los bebés que suelen ahogarse a menudo no están bien «agarrados» del pecho. Al no estar bien prendidos del pecho puede quedarles demasiada leche en la boca y eso puede hacer que se atraganten.
Amamanta en la posición correcta
Colocar al bebé en un ángulo más vertical hace que la gravedad trabaje contra el flujo de la leche. Una lactancia relajada con el bebé encima de una madre levemente reclinada, también puede ayudar a ralentizar el amamantamiento.
Consulta a un profesional
Es fundamental que te asesores con un médico ante cualquier problema con la lactancia materna. Un especialista puede guiarte a encontrar las mejores estrategias para amamantar y que se adapten a tu caso.
El flujo de leche demasiado fuerte es uno de los motivos principales del ahogo en los lactantes, hacer una extracción antes de la toma también podría ayudarte. Si notas que tu bebé no logra tomar leche suficiente o si se ahoga frecuentemente, no dudes en consultar con tu médico.










