Cuando nacieron mis hijas me encantaba darles mi dedo y que lo tomarán con esa fuerza increíble que sale de sus pequeñas manos.
¿Por qué los bebés siempre empuñan las manos?

Lo que siempre llamó mi atención es cómo mantenían sus puñitos cerrados todo el tiempo. Alguna vez te preguntaste ¿por qué los bebés siempre tienen las manos empuñadas? El día de hoy te explicaremos el origen de este adorable gesto.

¿Por qué ocurre esto?
L as manitas de los bebés están apretadas debido a un reflejo llamado prensión palmar. Todos los niños nacen con esta característica, misma que se mantiene durante las primeras 6 semanas de vida.
Es en el transcurso del primer mes de nacido que este reflejo se encuentra en su punto máximo, asegura Medline Plus.

Si alguna vez viste la mano de un recién nacido, seguramente pensaste «¡es muy difícil abrirla!». Con el paso del tiempo, cuando ya pueda sostener cosas por si mismo, el bebé ira perdiendo el reflejo de prensión y sus manos permanecerán abiertas por más tiempo.

Por otro lado, si tu bebé cumple tres meses y aún no desarrolla reflejos involuntarios, es necesario que visiten al pediatra para descartar alguna lesión en el sistema nervioso o un defecto neurológico, sugiere la página especializada Parenting.

¿Como evoluciona un bebé?
En las primeras semanas de vida, el bebé conservará la misma posición de confinamiento que tenía dentro del útero.
Es decir, mantendrá sus brazos y piernas cerca del cuerpo, y las manitas con los puños cerrados. Una vez que sus músculos estén más desarrollados, podrá moverse con mayor agilidad y rapidez, afirma la Academia Estadounidense de Pediatría.

Cuando el bebé cumpla seis semanas intentará abrir sus manitas. Es probable que todavía no muestre interés por jugar con un sonajero o, en caso de que pretenda hacerlo, no tenga la fuerza suficiente y se frustre.

Con el tiempo, el pequeñín dominará sus manos y podrá abrirlas por completo, ¡un mundo nuevo se abrirá ante sus ojos!
A las pocas semanas, será capaz de sostener su sonaja u otros objetos livianos. Incluso, en un par de meses, tendrá un descubrimiento trascendental para su crecimiento: los pies.

La habilidad de tu pequeñito para tomar los objetos con firmeza será gradual y mejorará con el paso de los días. Hasta que cumpla dos meses, tendrá dificultades para reconocer a sus manitas como parte del cuerpo.
Eventualmente, podrá enfocar la mirada y sostener lo que desea sin ayuda y sin dejarlo caer, comenta Child Development.

A partir de los 3 meses, tu chiquitín controlará el movimiento de sus manos y recogerá objetos con mayor precisión y coordinación, subraya el sitio WebMD.
Si mueve los brazos constantemente, chupa sus deditos y es capaz de pasar objetos de una mano a la otra, son señales de que su motricidad fina está desarrollándose correctamente, menciona el Children's Therapy & Family Resource Center.

Es increíble cómo nuestros hijos cambian en tan poco tiempo y la capacidad que poseen de aprender habilidades que luego aplicarán durante toda su vida.
Si tienes la fortuna de ser mamá de un pequeñito de esta edad, comprobarás toda esta información. Observa sus puños cerrados y presta atención a su comportamiento, será cuestión de tiempo para que empiece a abrirlos. ¡Qué emocionante!

Y tú ¿cómo estimulas el desarrollo de tu bebé? Cuéntanos en los comentarios.
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