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¿Por qué algunos niños comen papel?

La comida ya va a estar lista, pero tú sorprendes a tu hijo comiendo papel. ¿Será que tiene tanta hambre? 

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Sí, algunos niños comen papel o tierra u otras sustancias que no son alimenticias. Esta conducta tienen un nombre y es Pica, y suele ocurrir en la etapa que va desde el primer año hasta los tres años de edad. Los niños entre estas edades tiendan a llevarse a la boca objetos diversos no alimentarios debido a que sienten una curiosidad y necesidad natural de experimentar y probarlo todo.

En cierto modo no debe revestir preocupación alguna (cuando se trata de un episodio puntual) aunque sí deberías preocuparte por evitar accidentes y porque puede tener características adictivas

Trastornos o problemas que llevan a los niños a comer papel

¿Qué lleva a un niño a comer papel? Pueden ser varias cosas:

• Trastornos del desarrollo
• Problemas mentales
• Problemas emocionales
• Déficit nutricional
• Trastornos alimenticios

No es de extrañar que esta conducta comience por imitación; en el colegio suele ocurrir que cuando un niño ve a otro masticar o mordisquear el papel, copia la acción y luego esta se convierte en una mala costumbre hasta que alguien lo advierte.

El papel como tal no contiene vitaminas ni minerales de ningún tipo, por lo que se descarta la posibilidad de que el organismo de algún modo tenga necesidad de consumirlo. Pero, en cambio, el solo hecho de masticarlo produce placer en los niños.

Otro motivo de la ingesta de papel por parte de los pequeños puede ser para llamar la atención de sus padres o cuidadores, también como forma de canalizar ansiedad, miedo, tensión o frustración de algún tipo.

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Por otra parte, se cree que hay una estrecha relación entre el desarrollo de Pica y la cantidad de comidas que un niño realiza al día. Por ejemplo, en los países donde muchas veces el número de comidas diarias se reduce a una ración.

Imagen Thinkstock

Mirar más allá del comportamiento

Pero el comer papel u otros comportamientos relacionados a la conducta alimentaria, también se los vincula con algunos trastornos importantes.

En ese sentido, comer papel puede ser un primer indicio de esquizofrenia, trastornos obsesivo compulsivo, autismo o retraso mental. 

Que tu hijo coma papel de forma muy ocasional puede ser por imitación, diversión o simple curiosidad. La ingesta puede ser inofensiva o provocar dolor estomacal; sin embargo, el comer papel puede ser muy peligroso si este está escrito ya que la tinta es tóxica. 

Consumir papel de forma constante puede ocasionar anemia y deficiencia de hierro. Como es lógico al no tratarse de un alimento, su ingesta debe ser evitada, algo que solo es posible de conseguir manteniendo una supervisión constante de aquello que dejamos al alcance de los más pequeños.

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