Vamos a sugerirte algunos pasos a seguir a la hora que tu niño sea mordido por algún animal doméstico. A veces tienden a responder en forma agresiva cuando se sienten invadidos o cuando, sin intención, los niños lo amenazan. Lo importante es no entrar en pánico, ni castigar muy severamente al animal; sí llamarle la atención, pero entendiendo que fue una reacción a un comportamiento del niño.
Mordidas de animales en niños

Si el animal mordió en forma brusca y penetró la piel, es importante cortar la hemorragia, pasar agua para evitar infecciones e ir rápidamente al médico. El médico resolverá si merece puntos o simplemente desinfectará la herida. Si el animal es de la calle o silvestre, muchas veces es recomendable la vacunación para evitar enfermedades.
Si la herida es leve, simplemente lavar con abundante agua y jabón para evitar infecciones y tapar la herida con alguna venda. A medida que esté cicatrizando es bueno ventilar la herida para que tome aire.
Si la mordida es en la cara siempre es recomendable que un médico vea la herida por más que no parezca un daño serio.
Si con el tiempo la herida pica mucho, o se pone rojo alrededor de ella, debe asistir al médico en caso de infección. Y estate atenta que los medicamentos que el médico recomiende no le produzca ningún tipo de alergia.
La mayoría de las mordidas de animales en niños se pueden prevenir. Enséñales a tus hijos el respeto a los animales, a no probarlos y sobre todo a no acercarse a animales que no conozca demasiado. Y recuerda que en caso de mordida, lo importante es desinfectar la herida como primer paso.








