Mes a mes: así cambia el cuerpo durante el embarazo
Durante los nueve meses de embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta cambios fisiológicos, metabólicos y morfológicos para a proteger, nutrir y permitir el desarrollo del bebé que está creciendo en su interior y para prepararse para el momento del parto.
Son muchos los cambios y es importante estar preparada para no llevarte ninguna sorpresa, aquí te detallamos cómo cambia el cuerpo mes a mes durante el embarazo.
Cómo cambia el cuerpo de la mujer durante el embarazo
Mes 1: los primeros síntomas pueden confundirse con los del síndrome premenstrual: cansancio, dolor en los senos, aumento de la secreción vaginal, mayor sensibilidad o antojos, pero la ausencia de la menstruación y un test de embarazo y médicos finalmente comprueban el embarazo. En esta instancia el embrión no mide más que un milímetro, por lo cual todavía no es visible.
Mes 2: los cambios en el cuerpo de la embarazada todavía no son apreciables para los ojos de los demás, aunque la mujer ya haya experimentado síntomas como nauseas, mareos, cansancio, aumento del pecho, o que aumente la producción de saliva y las ganas de orinar. Algunas sienten gran apetito, mientras que otras son incapaces de probar bocado y hasta pierden peso.
Mes 3: la panza comienza a asomarse ligeramente y es recomendable comenzar a elegir ropa más suelta y cómoda, ya que las prendas ajustadas dificultan la circulación sanguínea. El feto mide ya unos 7 centímetros y ya pasó el periodo de mayor riesgo de malformaciones congénitas.
Mes 4: las náuseas, los vómitos y el cansancio suelen desaparecer luego de la semana 12, por lo que la mujer se siente mucho mejor. Las caderas comienzan a redondearse, los pezones aumentan de tamaño y se tornan más oscuros. En el centro del abdomen suele aparecer una línea vertical de tono oscuro que desaparecerá después del parto. El útero tiene el tamaño de un melón pequeño y la presión que ejerce en el estómago puede empezar a entorpecer las digestiones y causar estreñimiento.
Mes 5: comienzan a sentirse las primeras pataditas y la panza comienza a mostrarse abiertamente, por lo que es necesario utilizar ropa adecuada. La mujer tiene mayor retención de líquidos y es común que experimente aumento repentino de temperatura. En esta etapa se realizan las ecografías que descartarán o diagnosticarán posibles malformaciones y confirmarán el sexo del bebé.
Mes 6: el útero ya se extiende por encima del ombligo y al extenderse, desplaza los intestinos y presiona ligeramente el hígado y el diafragma, que puede generar una sensación pasajera de ahogo. Se empieza a producir prolactina, la hormona que prepara los senos para la lactancia y estimula la producción de leche materna, por lo cual los senos suelen estar más sensibles.
Mes 7: La mujer puede sentir dificultades para respirar, el corazón late más rápido para bombear la sangre hacia la placenta y es normal sentir mucho cansancio a veces, miedo, cambios de humor y ansiedad. Es momento de comenzar con los preparativos por si el parto se adelanta.
Mes 8: el feto se coloca en la posición definitiva para el nacimiento, con la cabeza hacia abajo. Cuando ocurre, la mujer puede sentir contracciones aisladas o dolores en la parte baja del abdomen. El útero ha crecido tanto que ha desplazado los pulmones hacia arriba. La futura madre siente dolor de espalda, acidez, estreñimiento y sobreesfuerzo. Pueden aparecer hemorroides provocadas por el estreñimiento y por la presión que ejerce la cabeza del feto en la pelvis.
Mes 9: el útero llegó a la altura de las costillas y el fondo uterino está a unos 40 centímetros desde el pubis. Se produce el acortamiento del cuello del útero y la dilatación del canal del parto para permitir la salida del bebé. La futura mamá quizás necesite orinar con mayor frecuencia, por la presión que ejerce la cabeza del bebé sobre la vejiga. La fecha del nacimiento puede ser 15 días antes o después de lo previsto, aunque siempre depende del caso particular.
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