Los recién nacidos tienen mucho por delante para aprender, pero hay algunos reflejos que son innatos y están ligados al instinto de supervivencia, entre ellos está el ' reflejo de succión', el instintos del bebé de buscar el pezón de la madre para amamantarse.
Los primeros reflejos de los recién nacidos (I)

Otro de los reflejos más importantes en los primeros días del recién nacido es el del sobresalto conocido como ' reflejo de Moro', lleva el nombre del pediatra australiano Ernst Moro (1874-1951) que lo describió, y se produce cuando el bebé oye un ruido fuerte o si no se le sujeta bien la cabeza y se le va para atrás, entonces extiende los brazos hacia los lados y en ocasiones llega a estremecerse. Este reflejo es la primera manifestación de ' miedo no aprendido' del ser humano.
La ausencia de estos reflejos puede significar diferentes cosas. El ' reflejo de succión' es el que ayuda al niño a aprender a alimentarse de modo consciente, si a los seis meses la respuesta es sólo instintiva, entonces no funciona bien. Si el ' reflejo de Moro' no existe entonces puede habrá una lesión neurológica, la cual se suele detectar por el pediatra.
El ' reflejo de búsqueda' está muy relacionado con el de succión, el cual se produce cuando se acaricia la comisura del bebé, y este responde girando la cabeza y abriendo la boca para buscar en dirección de la caricia, donde le esperan el pecho de la madre o el biberón.
La ' posición de esgrima', también conocida como reflejo tónico del cuello, dura hasta los seis meses y está relacionado con el desarrollo de la psicomotricidad. Se produce cuando bebé gira la cabeza hacia un lado, al mismo tiempo el brazo de ese mismo lado se estira, mientras que la extremidad opuesta se dobla por el codo.









