Una de las responsabilidades más grandes que tenemos como mamás es alimentar correctamente a nuestros pequeños. Por eso buscamos las mejores alternativas para que crezcan sanos, fuertes y felices.
Los Do’s y Don’ts que deberías conocer para alimentar a tu bebé con leche en polvo

La leche en polvo es una de las opciones de alimentación complementaria que muchas mamás prefieren; esto porque están diseñadas especialmente con los nutrimentos que nuestros hijos necesitan durante su crecimiento.
Aunque la leche en polvo que compramos es segura gracias a sus empaques, hay ciertas cosas que las mamás debemos tomar en cuenta al momento de prepararla, principalmente para que no se contamine con bacterias que dañen la salud de nuestros niños.
Para que logres la alimentación segura de tu pequeño con la leche en polvo, a continuación te presentamos algunas cosas que debes, y otras que no debes, hacer al momento de prepararla y dársela a beber.

Do’s
#1 Sé muy cuidadosa con la limpieza
Antes de tocar los utensilios con los que preparas la leche, debes lavarte muy bien las manos; así como limpiar la mesa o superficie donde vas a estar. De igual manera, recuerda revisar que el vasito entrenador esté libre de polvo.
#2 Hierve el agua
Aunque tu hijo ya puede hacer muchas cosas de “niño grande”, su sistema inmunológico aún no es tan fuerte como el tuyo y por lo tanto es más propenso a desarrollar enfermedades. Para reducir este riesgo, asegúrate de primero hervir el agua con la que prepararás la leche en polvo y usála cuando esté tibia.
#3 Mide correctamente las cantidades
Afortunadamente para nosotras, los empaques de la leche en polvo presentan instrucciones muy precisas sobre la cantidad de agua y polvo que debemos utilizar para prepararla. Mide y sigue los pasos que encuentres en la etiqueta. Si el producto trae cuchara medidora, no dudes en utilizarla.
#4 Prueba la temperatura
Una vez que ya hayas preparado la leche en polvo, asegúrate de revisar la temperatura que tiene antes de dársela a tu pequeño. Coloca unas gotas en la parte interior de tu muñeca. Su temperatura debe ser corporal, es decir debe sentirse tibia (no fría ni tampoco caliente).
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Don’ts
#1 No añadas otras sustancias
Muchas mamás tienen el mal hábito de añadir sustancias, como el azúcar o el chocolate, para dar un mejor sabor a la leche en polvo. ¡No lo hagas! Esto sólo provoca un desbalance en los nutrimentos que tu pequeño está ingiriendo. Recuerda que la fórmula ya tiene todo lo necesario.
#2 No calientes la leche en el microondas
Aunque puede parecerte muy sencillo, al hacerlo corres el riesgo de que se creen puntos calientes en la leche preparada que podrían quemar la boquita de tu pequeño. Lo mejor es que la sirvas en una cacerola chica y la pongas a fuego bajo para sólo entibiarla.
#3 No prepares varias porciones a la vez
Lo ideal es que prepares la leche en polvo de vasito entrenador a la vez y que tu pequeño la consuma inmediatamente. Ya que cuando la leche pasa mucho tiempo al aire libre o dentro del refrigerador, se descompone y no es sano que tu hijo la beba.
#4 Evita reutilizar la leche
Con base en lo anterior, si por cuestiones de organización tuviste que preparar varios vasitos o sobró un poco de líquido de comidas anteriores, evita darle la leche a tu pequeño si ya pasó más de 2 horas al aire libre o cerca de un día completo en el refrigerador.
En tus manos está proteger la salud de tu pequeño con una alimentación balanceada, pero recuerda también tomar en cuenta estas recomendaciones al preparar la leche de polvo. Tu amor y cuidados son lo mejor para ayudarlo a crecer sano y feliz.
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