Juegos infantiles: su importancia para nuestros hijos

Los juegos son actividades recreativas que los niños disfrutan especialmente. Aunque existen múltiples juegos infantiles, los pequeños se divierten con todos: ellos se implican tanto en juegos activos como en juegos pasivos, en juegos de habilidades como en los de azar, en juegos dentro de la casa como en lo que se realizan en las afueras, en juegos solitarios o con otros compañeros. Podemos decir, sin faltar a la verdad, que l os niños son jugadores por excelencia.

Los juegos infantiles se han extendido por el mundo y perpetuado a lo largo de las épocas por su carácter imitativo. La mayoría de los juegos populares se ha ido transmitiendo oralmente de niño a niño, acompañados de expresiones verbales, rimas, conteos, que varían de acuerdo a la cultura. En ocasiones hacen referencia a sucesos que acaecieron en épocas remotas y de los cuales ya nadie guarda recuerdo. Algunos juegos famosos en el mundo entero son la peonza, el juego de las escondidas y las canicas.

Según los psicólogos, en los juegos los niños reproducen las relaciones sociales tal como las perciben a su alrededor, sobre todo las de sus padres y otros seres queridos. Jugar para ellos tendría varias funciones básicas: entretenimiento, aprendizaje de la realidad exterior, adaptación al medio y reproducción de la vida real. De todos es conocido que los infantes, universalmente, adoran asumir los roles de mamá y papá, de figuras de prestigio social, como médicos y maestros, o de celebridades, como reyes y reinas, cosmonautas, deportistas o estrellas de cine.

Los padres, como guías indispensables para la educación de los hijos, estamos en el deber de mantener la maravillosa tradición lúdica de la humanidad, a través de la cual nuestros niños aprenden a ser seres sociales, desarrollan sus habilidades intelectuales y motoras, comprenden cómo funciona el mundo, enriquecen su mundo espiritual y logran insertarse en la sociedad como seres valientes e independientes.