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Guía de etiqueta para visitar a un recién nacido: qué no debes decir, y cómo puedes ayudar

Quizá te parezca que lo que más desea una madre después de haber parido es que todos sus familiares vayan a visitarla y a ver a su bebé. Bueno, esto suele ser cierto. Pero las madres ya se preocupan bastante por su nuevo hijo: cómo será la mejor forma de alimentarlo, cómo evitar que se enferme o por qué no tiene horarios de sueño regulares todavía. Probablemente no necesiten de tu preocupación por encima de todo esto, ¿verdad?

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Las madres saben que en general sus allegados no hacen comentarios o dan consejos con mala fe, pero igual esto puede resultarles molesto: necesitas seguir algunas reglas para no cargar de estrés a la madre, y otras para garantizar la seguridad del bebé. Y si eres una madre pasando por esto, ten mucha paciencia.

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Lo que no debes hacer

1. Comentar sobre el bebé

No hagas comentarios que no vayan a ser completamente positivos sobre el recién nacido. Que es lindo sí, pero no digas todavía a quién se parece. Menos que menos digas, preocupado, que su peso parece anormal, que está demasiado flaco o demasiado gordo; el pediatra es el que tiene la palabra sobre esto, y generalmente no suele ser grave. Libera de preocupaciones a la mamá.

2. Observar la figura de la madre

Con el estrés que vivió durante todo el embarazo y el trabajo de parto, quizá ella, al igual que tú, se preocupe por su figura. «¿Cuándo vas a recuperar tu figura anterior?», es algo que no sabe. Tampoco quiere oír cómo se ve, si quedó más gordita o más delgada, o si todavía no se le fue la pancita: cierra la boca.

3. Preguntar cuándo viene el hermanito

El próximo bebé es algo que está muy lejos del pensamiento de una madre que acaba de pasar por el doloroso trabajo de parto. Quizá quiera tener un hijo más (y quizá no), pero seguramente en este momento desee verlo como planes de un futuro muy lejano.

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4. Aconsejar

No des consejos que la nueva madre no ha solicitado. Además de que no vienen de un experto, y podrían hasta ser perjudiciales para el bebé, su nueva madre no quiere oírlos. Evita ser una de esas personas, porque son la mayoría.

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5. Hacer juicios de valor

Aunque termine haciéndolo ante tu pregunta, la madre no tiene por qué justificarse ante algo que no es de tu incumbencia. «¿Solo le das leche materna?», «¿Por qué no lo amamantas?», son preguntas que, si bien parecen inocentes, esconden un juicio de valor. Guárdate esos comentarios y deja a la mamá en paz.

6. Adivinar qué necesita el bebé

Comentarios como «ese bebé está hambriento», «tiene sueño», «necesita un descanso», nunca son bienvenidos. No conoces al bebé mejor que su propia madre, así que no intentes adivinar sus necesidades.

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Lo que sí puedes hacer

1. Llevar comida

Compra comida decente, de algún restaurante que sepas que hace bien su trabajo, o mejor si conoces cuál es el lugar favorito de la mamá que vas a visitar. Te aseguro que lo recibirá muy bien, especialmente porque no va a poder visitar restaurantes durante un largo tiempo. Si sabes cocinar y además a ella le gusta lo que haces, adelante.

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2. Preocuparte por ella

Las madres de un recién nacido pueden llegar a sentirse un poco eclipsadas por su presencia, lo que en algunos casos causa la depresión posparto. Dale atención al bebé, pero también a ella. Pregunta qué necesita y si puedes ayudar con algo, y si te dice que no, por cortesía, sigue insistiendo. Seguro puedes ser de gran ayuda.

3. Ser útil

Si vas a su casa, ponte a lavar los platos, o toma al bebé en brazos para que ella pueda darse una muy merecida ducha. No preguntes, simplemente hazlo.

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4. Regalarle algo a la nueva mamá

Aunque ya haya tenido una baby shower, lleva un regalo. Si no estás seguro de qué comprar, pregúntale qué está necesitando, aunque sea algo barato y básico como pañales o chupetes. Pero puede que necesite algo para ella que no tenga nada que ver con el bebé: dile que estás dispuesto a comprárselo.

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