Al volver a casa con un recién nacido, hay algunas medidas de higiene que deberás tomar en cuenta. Aquí te presentamos un listado de tips esenciales para cuidar la salud del bebé adoptando sencillos hábitos de higiene.
Esto es lo que debes saber de la hábitos de higiene de tu bebé al volver a casa

1. Lavarse las manos
Tu bebé todavía no ha desarrollado un sistema inmune fuerte, por lo que es importante lavarse las manos con frecuencia. Lávate las manos especialmente antes de alimentarlo y después de cambiar los pañales. Y asegúrate de que todas las personas que cargan y tocan a tu bebé tengan las manos limpias.

Este es el hábito de higiene que más vas a necesitar integrar a tu nueva vida con un bebé. No solo es cuestión de hacerlo con las comidas y el baño. Si vuelves de la calle, vas a tener que lavarte las manos. Si has tocado a tus mascotas, necesitas lavarte las manos luego de acariciarles y antes de cargar a bebé.
2. Cambiar pañales con frecuencia
Los bebés orinan entre 6 a 20 veces al día durante los primeros meses de vida, dependiendo de la cantidad de líquido que consumen. Como sería costoso cambiar los pañales cada vez que esto sucede, se recomienda cambiar de pañal cada 2 o 3 horas.
No es necesario despertar a tu bebé mientras está dormido para cambiarle el pañal mojado. Sin embargo, para evitar irritar su piel, debes cambiarlo tan pronto como despierte.
3. Cortar las uñas
Para cortar las uñas de tu bebé es necesario utilizar un corta uñas pediátrico. Se recomienda hacerlo después del baño y con luz natural para que las uñas estén más blandas y puedes ver con mayor claridad la zona a cortar. Presiona la almohadilla del dedo alejándote de la uña para evitar lastimar la piel y mantén firmemente la mano de tu bebé mientras lo sujetas. ¡Y no olvides cortar las uñas de los pies!

Algunas mamás deciden morder las uñas de sus bebé, pero hacerlo podría transmitir gérmenes de tu boca a sus manos y luego se las puede llevar a su boca. Además de que el dedo de tu bebé es muy pequeño en comparación con tus dientes y le puedes lastimar e infectar.
4. Bañar en seco al bebé
Al bebé se le puede bañar en agua y también en seco. La recomendación para bañarlo en seco es cuando el clima es frío o cuando aún tiene pegado el cordón umbilical para evitar el exceso de humedad que puede beneficiar el desarrollo de bacterias y generar una infección umbilical.
5. Lavar tus pezones
Debes lavar muy bien tus pezones antes de alimentar a tu bebé para eliminar bacterias y evitar infecciones. Hazlo solo con agua, sin jabón, y jamás uses alcohol. El jabón y el alcohol resecan la piel de la areola del seno y hacen que se vuelva frágil, además de que si quedan restos se los terminará comiendo tu bebé.
Cada vez que termines de amamantar a tu bebé, limpia muy bien tus pechos con una gasa o algodón empapado en agua y seca bien con otra gasa o toalla que nadie más use en casa.
6. Esterilizar los utensilios para alimentación

La desinfección del kit de alimentación protege a tu recién nacido de los microbios que podría ingerir durante su alimentación. Es imprescindible lavarte las manos antes de manipular la bomba de mama y los intermediarios (en caso de que los necesites para amamantar).
7. Separar la ropa del bebé para lavar
La ropa del bebé debe lavarse a parte y no mezclarse con la ropa de otros miembros de la familia. Su piel es más delicada y sensible a los detergentes, por eso, la ropa debe lavarse con un jabón neutro. Además, por su tipo de suciedad, no debe mezclarse con la ropa de otros miembros de la familia, que traen suciedad del exterior.
A medida que tu bebé crezca, poco a poco irás reemplazando algunos hábitos por otros. Tu bebé se pondrá más fuerte y será más inmune a los virus y a las bacterias.









