Tu cuerpo está sobreexigido. Tienes un litro más de sangre, has subido de peso, a medida que avanza el embarazo te cuesta más moverte. Probablemente lo que menos tengas ganas sea de ejercitarte, pero sigue leyendo y verás como una rutina de sencillos ejercicios durante el embarazo puede aliviarte más de una molestia.
Ejercicios durante el embarazo

Si tu embarazo viene en condiciones saludables y no tienes contraindicada la actividad física, hay muchas opciones. Puedes hacer ejercicio en tu casa o con un instructor en el gimnasio, pero recuerda siempre que tiene que ser gimnasia indicada para embarazadas.
Por experiencia propia, la práctica de yoga es muy beneficiosa. Sus ejercicios lentos y suaves pero potentes, ayudan a estirar los músculos, corregir la postura y aliviar dolores puntuales. Tienes que hacerlo con un instructor que dicte cursos dirigidos especialmente para embarazadas, porque hay posiciones que no son recomendables en la gestación. Si te animas, verás las maravillas que puedes hacer con un pie aunque cargues con ese enorme abdomen.
Mira este ejemplo:
Las caminatas al aire libre no requieren de ninguna preparación y ¡son gratuitas!. Puedes pedirle a tu pareja que te acompañe al regresar del trabajo, dar un paseo con una amiga, o simplemente ponerte los auriculares con tu música preferida y salir a recorrer tu ciudad.
La natación, el baile y la bicicleta fija (para evitar caídas y accidentes) son otros modos de ejercitarse que están indicados durante el embarazo. Eso sí, convérsalo con tu médico, y ante cualquier dolor, mareo o desmayo interrumpe la actividad y consulta inmediatamente.
La clave de la actividad física durante el embarazo está en la constancia y moderación. Si el deporte forma parte de tu vida y tu embarazo se está desarrollando normalmente, no hay motivos para dejar de practicarlo. De l0 contrario, ten en cuenta que no es momento para improvisar, no te exijas hacer un deporte si es lo que acostumbrabas.









