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Ejemplos de dieta blanda para niños especiales

En un artículo anterior mencionaba las preocupaciones que nos abruman a las madres y más cuando tenemos un hijo especial, como es mi caso, pues al no poder comer sólidos mi constante pregunta era, ¿ qué le doy de comer a mi niño?

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Por fortuna y gracias a la guía de una nutrióloga me siento mucho más tranquila a la hora de alimentarlo y me encantaría poder compartir dichos consejos con ustedes sobre todo el poder quitarnos el tabú en el tema, pues nunca me hubiera imaginado que una papilla pudiera ser tan completa como un plato de comida sólida.

Papillas para niños

Papilla dulce

Imagen Thinkstock

La idea es agregar alimentos de los diferentes grupos y así obtener una papilla completa y no sólo la clásica fruta licuada.

En medio litro de leche agregar 12 galletas marías, 3 diferentes frutas que tu hijo prefiera, en mi caso me recomendaron medio plátano (banana), media taza de papaya y medio mango. Agrega 6 cucharadas de avena entera y licúa muy bien.

Te recomiendo hacerlo con la leche al tiempo y dejar remojar un poco antes de licuar para que las galletas o avena no formen grumos.

El total de esta papilla lo vas a distribuir en 3 tomas para tu hijo a lo largo del día.

Papilla salada

Imagen Thinkstock

En medio litro de agua, agregar una pierna de pollo, o 2 salchichas o 100 gr de jamón de pavo, además 4 verduras diferentes en las siguientes cantidades; 1 calabaza, medio chayote, media taza de brócoli y 4 hojas de espinaca (o bien las verduras que tu hijo acepte).

Agregar media taza de pasta cocida o una tortilla o una rebanada de pan integral o 6 galletas saladas; esta será su porción de cereal, además de media taza de frijoles cocidos.

Licúa muy bien la mezcla y la vas a repartir en dos tomas al día.

Te recomiendo comenzar la mañana con una toma de papilla dulce cuando tu pequeño despierte, seguida de una papilla salada a las 3 o 4 horas, nuevamente dale la salada 4 horas después y termina el día con otras dos dulces, así la parte más pesada la tendrá a la mitad de día.

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Si tu pequeño está acostumbrado a otra dieta totalmente diferente no esperes que acepte de inmediato la nueva comida, puedes irla integrando poco a poco. Recuerda darle muchos líquidos de medio a un litro de agua al día de ser posible.

Por lo completas que están estas papillas, aunque tu hijo no pueda comer sólidos, estará bien alimentado. Además, es una dieta ideal para pequeños que se recuperan de alguna operación, por ejemplo.