La etapa de la lactancia es una de las más importantes en la vida de los bebés; no sólo se convierte en un momento decisivo para su salud, también le proporciona a tu pequeño el mejor comienzo emocional y físico a través de una nutrición hecha a su medida; además de ser el espacio para que madre e hijo establezcan un vínculo especial y único.
Durante el embarazo te puedes preparar para la lactancia y aquí te decimos cómo

Una de las preguntas más comunes que las mujeres hacen durante el embarazo, es “¿Cómo me puedo preparar para ella?”. La respuesta es sencilla: obteniendo toda la información posible.
Te dejamos una lista sencilla con tips y recomendaciones que harán que la lactancia sea un proceso más natural para ti y tu bebé.
Recolecta información
Lo primero que debes hacer es buscar información sobre el tema, desde los beneficios de la leche materna, tips para alimentar a libre demanda a tu bebé, consejos para descansar durante la lactancia, entre muchos otros aspectos.
Es importante que incluyas a tu pareja durante este proceso educativo, de esta forma estarán en sintonía respecto a lo que conocen y esperan de la etapa. Además, así le será más sencillo involucrarse en el proceso y ambos podrán conocer a fondo la importancia física, mental y emocional que tiene la lactancia sobre el desarrollo de su bebé.
Existen grupos, asociaciones y redes de ayuda para la lactancia que te pueden facilitar la información pertinente sobre esta etapa. Recuerda que tu médico es una canal confiable para encontrar respuestas a tus dudas, además de que él puede recomendarte las personas adecuadas en cualquier momento del embarazo.

Arma un kit de básicos
Aprovecha los meses de embarazo para crear un kit de lactancia que incluya los accesorios y complementos que facilitarán esta tarea. Te recomendamos que busques:
- Bras para amamantar de algodón orgánico que tengan el soporte necesario y sean cómodos.
- Un par de set de pijamas con los que sea fácil poder amamantar, sin botones o cierres complicados.
- Una silla o mecedora donde puedes amamantar a tu bebé.
- Un extractor de leche, así como botellas/biberones para conservarla.
- Almohada para amamantar que sea suave pero lo suficientemente firme.
- Baberos de algodón para tu pequeño.
- Opcional: esterilizador, protectores para pezones o discos absorbentes (Para evitar manchar tu ropa con la pérdida natural de la leche durante el día), compresas calientes/frías para los pechos adoloridos, pezoneras de silicona, crema hidratante especial para lactancia.
Busca una red de ayuda
La información que recolectes sobre la lactancia hará una gran diferencia durante esta bella etapa, pero también es vital que busques una red de ayuda que te facilite la tarea.
Esta red de ayuda se conforma de otras mujeres e instituciones que son pro lactancia y que te ayuden a encontrar la información adecuada, además de conectarte con otras mamás que ya han vivido esta etapa o que tienen preguntas similares a las tuyas.
Platica con otras madres sobre su experiencia, aprovecha las visitas al doctor y resuelve todas tus dudas, complementa la información que tengas y asiste a reuniones o clases sobre lactancia. Si no sabes dónde comenzar, platica con tu obstetra y pídele recomendaciones de grupos que estén involucrados con el tema.
Recuerda que no estás sola y tener dudas es completamente normal, por eso una red de ayuda es básica, ya que te ayudará a fortalecer tu confianza, eliminar mitos y establecer un medio de comunicación seguro donde te sientas acompañada y en confianza.

Establece un plan y compártelo
Es importante que armes, junto con tu pareja, un plan de lactancia. El segundo paso es comunicarlo a tu círculo más cercano, para que todos sepan desde el día uno que vas a amamantar a tu bebé. Si decides que tu pequeño no tendrá contacto con chupones, biberones o leche en fórmula durante los primeros meses de vida, coméntalo con tu doctor y familiares y pídeles que respeten tu decisión.
Te recomendamos que también lo expreses con el equipo médico del hospital, previo a el proceso de parto.
En caso de ser necesario, tu pareja podrá compartir la información del plan con las personas indicadas, por eso es vital que lo involucres en la toma de decisiones, así como en el proceso de información.
Cuida tu alimentación
Desde el día uno del embarazo tu nutrición es vital para el desarrollo físico y mental de tu bebé. La mejor forma de prepararte para la lactancia y proporcionarle a tu pequeño todos sus beneficios, es a través de la alimentación.
Una dieta equilibrada que incluya los nutrimentos necesarios para mantener tu salud y la del bebé, es el mejor camino para cuidarlo desde que está en el vientre materno. Aquí encontrarás más información sobre la importancia de los primeros 1000 días de vida de tu pequeño.
Está en tus manos asegurarte de proporcionarle los nutrimentos a tu bebé durante el periodo de gestación y al mismo tiempo preparar tu cuerpo para el momento de la lactancia y así estar segura de que la leche materna esté en las mejores condiciones y para brindarle a tu pequeño lo que necesita para crecer grande y fuerte en los primeros años de vida.
No dudes en preguntar y resolver tus dudas antes y durante la lactancia. Recuerda que la nutrición es amor.
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