Dormir pocas horas y otras 9 cosas que sólo las madres primerizas entenderán (y disfrutarán)

Ser mamá es una experiencia única, inigualable y que cambia la vida por completo. Desde el momento en el que tu pancita empieza a crecer, pasando por la primera vez que los latidos del bebé suenan en el ultrasonido, hasta el momento donde escuchas la fuerza de los pulmones de tu pequeño con su primer gritito al mundo.

No hay palabras para explicar la emoción, el amor eterno y demás sentimientos que inundan a una mujer cuando se convierte en mamá.

Es un hecho que la felicidad y el amor se comparten con las dudas, el cansancio y demás situaciones que viven las mujeres que se estrenan como mamis. Te presentamos 10 cosas que si eres mamá primeriza entiendes y disfrutas.

#1 Las dudas inundan tu cabeza

¿Cuántas veces debo amamantar a mi bebé? ¿ Debo bañarlo diario? ¿Cuántas veces al día hace del baño un recién nacido? ¿De qué color es normal que sea la popo de mi pequeño? ¿Cuál es la mejor posición para dormirlo?

Como mamá primeriza, cada día es una nueva oportunidad para formular una nueva pregunta.

#2 Te das cuenta de lo peligroso que parece el mundo

Antes de la llegada de un bebé, vivimos en una felicidad un poco ignorante. Ok, sí somos conscientes de la inseguridad de una ciudad o de los peligros de la calle, pero no pensamos en que una sábana mal acomodada es un riesgo mortal.

Ahora vemos muchas cosas como una posible causa de lesión o daño para nuestro precioso nene.

#3 Una fuerza de voluntad descomunal

Esa fuerza de voluntad que nos faltó para despertarnos a las 6:00 de la mañana e ir a correr, hoy regresa y multiplicada por mil. Escuchamos llorar a nuestro bebé en la madrugada, una, dos, tres veces y cada que eso sucede nos levantamos. Tal vez un poco cansadas, pero nos levantamos.

#4 Nuevos gustos musicales

El concierto de rock o festival de música que te hizo cantar a todo pulmón hace unos años, se queda corto con las canciones y demás melodías que le cantas a tu bebé con toda el sentimiento del mundo.

Nada como entonar «Baby Shark doo doo, doo doo doo doo» y ver la emoción de tu pequeño en sus ojos.

#5 Un nuevo significado del tiempo

Como nuevas mamás, aprendemos un nuevo significado del tiempo. Dejamos de pensar que alimentar a nuestro bebé tomará poco tiempo, ya que ahora somos conscientes de que amamantarlo se puede convertir en una sesión de 3 horas con llanto, juego, una mini siesta, llanto otra vez, alimentación y otra pequeña siesta.

#6 Tienes una nueva voz

De un momento a otro nos vemos hablando con nuestro bebé con un tono de voz y palabras nunca antes escuchadas. Por supuesto no le vamos a hablar como le hablamos a cualquier otra persona. Nuestra voz cambia, se llena de amor y apodos inventados que sólo nuestro pequeño tiene el privilegio de recibir.

#7 Super fuerza

Es impresionante la fuerza que guardamos en nuestros brazos. Mientras que con un brazo sostienes delicadamente a tu bebé, con el otro puedes estar cargando una pañalera con mudas de ropa, biberones, pañales, toallitas, juguetes y demás cosas que la hacen pesar mucho más que tu propio nene.

#8 Enfrentas tus miedos

Antes de ser mamá, una pequeña araña podría haberte dado un buen susto. Sin embargo, ahora con tu bebé sí o sí sabes que tienes lo suficiente para eliminar esa posible 'amenaza'.

#9 Desarrollas una increíble creatividad

Nuestra imaginación vuelve a florecer y experimentamos una nueva creatividad que nos permite inventar juegos, personajes y demás historias para entretener a nuestro hijo.

#10 Amor incondicional

No conocemos el significado de amor incondicional hasta que nace nuestro hijo o hija. El amor más puro y verdadero llega a nuestras vidas en el momento en el que tenemos en nuestros brazos al pequeñín que desde hace varios meses nos anunciaba su presencia con pequeñas pataditas.

Es una especie de fuegos artificiales que nos inundan, nos electrizan el cuerpo y nos dejan en claro que vamos a hacer hasta lo imposible por su seguridad. Lo vamos a amar por y para siempre, con todo el corazón y el alma.

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