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Diagnóstico, tratamiento y prevención de la anemia infantil

Ya hemos tratado, en otra ocasión,  que es la anemia y cuáles son los causantes, para diagnosticarla el pediatra debe realizar una exhaustiva Historia Clínica, para conocer la existencia o no de antecedentes importantes como factores de riesgo, así como obtener información acerca de los hábitos alimenticios del niño y de la familia.

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El segundo paso es el Examen Físico, que revelará los síntomas y signos clínicos, así como las manifestaciones conductuales que pueda presentar el pequeño.

En tercer lugar se procede a solicitar los Exámenes de Laboratorio ( hematología completa, frotis de sangre periférica, examen de heces, examen de orina), así como pruebas más específicas que permiten detectar la deficiencia de hierro, tales como hierro sérico, ferritina sérica e índice de saturación de transferrina).

Con toda esta información se pueden establecer las causas de la anemia, su grado de severidad y el tratamiento adecuado.

De acuerdo a la OMS ( Organización Mundial de la Salud) los criterios de severidad de la anemia son:

•    Anemia leve: hemoglobina mayor de 10 g/dl.

•    Anemia moderada: hemoglobina entre 8-10 g/dl.

•    Anemia severa: hemoglobina menor de 8 g/dl.

El tratamiento del niño anémico dependerá de la severidad de la misma, de la causa que lo origina y de la edad del niño.

En primer lugar el médico dará las recomendaciones nutricionales para garantizar el aporte adecuado de hierro, vitaminas y oligoelementos, y la administración oral de preparados de hierro, sulfato ferroso, gluconato o polimaltosato de hierro.

La dosis elemental de hierro es de 3 a 6 mg por kilo de peso por díay se dan en dosis fraccionadas en dos o tres tomas diarias, preferiblemente alejadas de las comidas.

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El tiempo de administración dependerá de los exámenes de control y de la desaparición de los síntomas. El hierro también se puede administrar por inyección intramuscular o endovenosa en casos de estar comprometida la vía oral.

En los casos de anemia severa y sobre todo acompañada de problemas respiratorios se emplea la transfusión sanguínea, bien sea con sangre completa o con concentrado de glóbulos rojos.

Consejos para prevenir la anemia en niños

La primera medida para prevenir la anemia en los niños es que la madre embarazada tenga un buen control prenatal.

En segundo lugar la madre debe amamantar exclusivamente a su bebé durante los primeros seis meses de vida.

En los casos de lactancia artificial, solo utilizar las fórmulas infantiles (tanto de inicio como de continuación), ya que éstas vienen con agregado de hierro.

El tercer paso, es lograr una alimentación adecuada que le brinde al niño todos los requerimientos nutricionales necesarios para su óptimo crecimiento y desarrollo.

En cuarto lugar se recomienda la utilización de suplementos de hierro en forma preventiva, en niños prematuros a partir de la segunda semana de vida y en niños a término a partir de los tres meses de edad.

Otras medidas importantes son el descarte periódico de la parasitosis intestinal y el tratamiento oportuno de las infecciones.

Prevenir la anemia infantil implica acudir al control pediátrico y seguir las indicaciones terapéuticas y consejos nutricionales que se derivan de esa consulta.